Con más de 13 puntos de diferencia de Fuerza Patria sobre La Libertad Avanza, los resultados de las elecciones en la provincia de Buenos Aires enfrentaron al Gobierno con un escenario inesperado: el de una derrota contundente que abre, de acá a las legislativas nacionales del 26 de octubre, un camino de incertidumbre.
Uno de los agravantes de la sorpresa que generó la derrota oficialista es que ninguno de los estudios de opinión conocidos en la previa anticipó semejante distancia en territorio bonaerense.
En realidad, algunos relevamientos marcaron diferencias de casi 10 puntos, pero... a favor de La Libertad Avanza. En general, durante toda la campaña, la mayoría de los sondeos coincidieron en proyectar un final abierto, con márgenes ajustados que daban lugar a múltiples interpretaciones.
Y, dado que la mayoría de las encuestas publicadas hasta el inicio de la veda electoral describían una paridad entre las dos fuerzas principales, el Gobierno se mostraba confiado e incluso ya se había evidenciado que podría "digerir" una derrota por hasta cinco puntos.
Sin embargo, nadie -y mucho menos las consultoras- vieron venir lo que hoy el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, llamó un "fuerte viento en contra": la derrota del Gobierno en seis de las ocho secciones electorales, con un 47,2% para el peronismo y un 33,7% para LLA.
¿Realidad vs. 'ficción'? Qué decían las encuestas antes de las elecciones en Buenos Aires
En los relevamientos de los últimos días, La Libertad Avanza aparecía en algunos casos con una ligera ventaja y en otros con números en desventaja, pero sólo Isasi/Burdman auguraba una diferencia cercana a los diez puntos porcentuales, aunque a favor de los liberales.
En su última medición difundida antes de los comicios, El Cronista reflejó que el cuadro bonaerense era de incertidumbre total. Según la encuesta de CB Consultora, Milei y el gobernador Axel Kicillof -referente principal de Fuerza Patria- se mantenían en una pulseada voto a voto. El estudio indicó que se trataba de "una elección con final abierto", una frase que sintetizaba el tono general de la previa.
Otro trabajo, realizado por la consultora Delfos, exhibió paridad en la provincia más poblada del país: tan solo 2,7% de ventaja de Fuerza Patria por sobre LLA. Incluso se detalló que esta diferencia se ubicaba dentro de los márgenes de error estadístico, lo que impedía proyectar con solidez un ganador.
DC Consultores, por su parte, realizó una pregunta distinta: consultó a los bonaerenses si optarían por la "continuidad" del gobierno provincial o por un "cambio de rumbo". Ante esto, un 52,7% optó por la segunda opción, frente al 47,3% opuesto.
En paralelo, aparecía una señal de alerta para Milei: la caída en su imagen positiva respecto de los primeros meses de gestión, lo que podía condicionar la proyección electoral de su fuerza.
Por su parte, la ALyC Facimex Valores compartió un resumen propio de las principales encuestas antes de los comicios de ayer: de las 13 consultoras incluidas, la mediana suponía una diferencia de 1,1% a favor de LLA. Ayer, Fuerza Patria sacó un 13,5% más que el oficialismo nacional.
| Consultora | La Libertad Avanza | Fuerza Patria | Diferencia porcentual |
|---|---|---|---|
| Aresco | 34,8% | 36,7% | 1,9% a favor de FP |
| DC Consultores | 43,5% | 38,7% | 4,8% a favor de LLA |
| CB Consultora | 39,1% | 41,3% | 2,2% a favor de FP |
| Delfos | 41,6% | 44,3% | 2,7% a favor de FP |
| Giacobbe | 40,9% | 38,8% | 2,1% a favor de LLA |
| Isasi/Burdman | 36% | 27% | 9% a favor de LLA |
| Polidata | 41% | 36,1% | 4,9% a favor de LLA |
| Proyección | 37,3% | 38,1% | 0,8% a favor de FP |
| Pulso Research | 30,7% | 31,6% | 1,6% a favor de FP |
| Rubikon Intel | 32,8% | 34,1% | 1,3% a favor de FP |
| Tendencias | 35,2% | 38% | 2,8% a favor de FP |
| Trends | 40,6% | 43,2% | 2,6% a favor de FP |
| MEDIANA | 39,1% | 38% |
En base a lo relevado por Facimex, la encuestadora que mejor acertó fue Tendencias, con una ventaja de 2,8% para Fuerza Patria sobre LLA. Sin embargo, se trata de un número muy alejado del 13,5% final que anoche festejaron Axel Kicillof y compañía.
En contraste, la más errada fue Isasi/Burdman, que pronosticó que los liberales ganaban Buenos Aires con 9 puntos de diferencia.
Errores de alto impacto: cuando se mide la irrealidad (y el golpe para Milei)
Con este mosaico de encuestas, el denominador común era la expectativa de una competencia cerrada. La idea dominante era que el resultado se definiría por escasos puntos, en un territorio donde votan más de 14 millones de ciudadanos y que representa cerca del 40% del padrón nacional.
La sorpresa comenzó a instalarse apenas se conocieron los primeros telegramas escrutados: la diferencia de Fuerza Patria sobre La Libertad Avanza superaba holgadamente los pronósticos y abría la puerta a una lectura política de alto impacto. El peronismo no solo lograba imponerse, sino que lo hacía con una amplitud que no había previsto prácticamente ninguna encuesta.
En todos los estudios difundidos por El Cronista se coincidía en dos rasgos: que se trataba de una elección polarizada y que el desenlace sería parejo. Ninguna se acercó a reflejar la magnitud de la "paliza" que daban los números oficiales en favor de Fuerza Patria.
Este desfasaje vuelve a instalar la discusión sobre el rol de los sondeos en contextos de alta volatilidad social y política. Las mediciones captan climas de opinión, pero no siempre logran traducir la complejidad del voto cuando se expresa en las urnas.
En un escenario de alta polarización y hastío político como el actual, además, los analistas advierten que la participación en encuestas está moldeada por dos perfiles particulares: el del individuo politizado, quién responde gustoso, contra el desencantado, que elige no participar. Esto, inevitablemente, torna a la muestra en una mucho menos representativa.
Buenos Aires, con su peso territorial y demográfico, vuelve a ser el espejo de esa dificultad. La diferencia que empieza a consolidarse en la provincia más decisiva del país reconfigura el mapa político y deja en evidencia el fracaso de las proyecciones previas.
Para Milei, el golpe es doble: no solo pierde con amplitud en un distrito central para su proyecto, sino que además queda bajo el signo de la imprevisibilidad electoral. Para el peronismo, en cambio, la elección representa un espaldarazo inesperado que fortalece a Kicillof y a su fuerza en la disputa nacional.
Con casi el total de las mesas escrutadas, la lectura ya está instalada: Fuerza Patria consiguió una victoria histórica en la provincia de Buenos Aires y las encuestas fallaron en anticipar su dimensión.