El Gobierno informó este miércoles que reducirá los subsidios a las empresas de transporte público, "para concentrar la ayuda a los usuarios que más lo necesitan de forma directa", con asistencia directa a través de la tarjeta SUBE, la cual se aplicará tras un proceso de segmentación.
En línea con esto, a través del mismo comunicado difundido por el Ministerio de Economía se confirmó la decisión del Gobierno de "terminar con el congelamiento de tarifas que había heredado de la gestión anterior en trenes y colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)", medida que llevará a cabo la Secretaría de Transporte tan solo para líneas de Jurisdicción Nacional.
Tal como remarcó esta mañana en conferencia de prensa el vocero presidencial Manuel Adorni, "el objetivo de todo esto es la equidad a lo largo y a lo ancho del país" ya que actualmente los usuarios del interior pagan más caro el boleto de colectivo que los del AMBA.
A través de esta modificación, se le otorgará "a la tarifa mayor protagonismo en la cobertura de costos necesarios para operar". Esto se llevará a cabo a través de la reducción de subsidios a las empresas prestatarias del servicio de transporte público, ayuda que, en su lugar, se enfocará en los usuarios de nivel adquisitivo más bajo.
Así lo aclaró el Gobierno: "Las personas que utilizan el servicio y que necesiten del aporte del Estado Nacional, seguirán contando con el Atributo Social en todo el territorio nacional donde funciona la tarjeta SUBE".
Esta asistencia, que implica un descuento del 55% en el precio del boleto, será "igual para todos, vivan en el lugar que vivan", si es que no pueden pagar el valor total de la tarifa.
"En esta línea, la decisión del Estado Nacional es que los fondos lleguen directamente a los ciudadanos, sin intermediarios de ningún tipo, y beneficiando así a las personas que más lo necesitan", remarca el comunicado.
Además, el Palacio de Hacienda anunció que, desde este año, el Fondo Compensador del Interior será eliminado: este pagaba subsidios a empresas prestatarias de los servicios del resto del país, por fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Esta decisión, señalaron desde el Gobierno, se alinea con el Pacto Fiscal que gobernadores Provinciales y Gobierno Nacional firmaron en 2017 y 2018, durante la gestión del expresidente Mauricio Macri.
Allí, los entonces dirigentes se comprometieron "a eliminar progresivamente los subsidios diferenciales en materia de transporte para el AMBA".
Además, también "establecía que las provincias definirían compensaciones tarifarias y/o subsidios al transporte público de pasajeros por automotor desarrollado en el ámbito de sus jurisdicciones".
Pese a esto, Adorni señaló que la reducción de los subsidios -tanto al transporte público como a otros servicios como la luz, el gas o el agua- "probablemente lleve varios años" en el proceso completo.
"Incluso creo que el ministro [Luis] Caputo había establecido un cronograma de un tercio de reducción de subsidios por año, por supuesto que luego la propia coyuntura irá definiendo un poco mejor ese esquema", agregó al respecto.