El Gobierno ampliará el gasto público en casi $ 45.000 millones de aquí a fin de año por decreto de necesidad y urgencia (DNU), según se desprende de las previsiones que entregó el Ejecutivo al presentar el proyecto de Presupuesto para 2014. La mayor parte del dinero irá a pagar remuneraciones, aunque no se descartan nuevos refuerzos para pagar subsidios a la energía y el transporte.
Según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), el Poder Ejecutivo tiene en el tintero una ampliación presupuestaria de gastos de $ 44.907 millones, que elevarían los gastos corrientes del ejercicio 2013 a
$ 632.976,8 millones y las erogaciones totales a $ 721.125,4 millones.
El Presupuesto 2013 inicial preveía gastos corrientes (como remuneraciones y subsidios) por $ 557.867,5 millones y un total de $ 628.683,2 millones. Las erogaciones totales para el año superarán así en $ 92.512,2 millones (o un 15%) a lo anunciado inicialmente.
Las reasignaciones y ampliaciones presupuestarias se dieron durante todo el año, siempre por decreto simple o DNU (en el caso de las ampliaciones). En particular, el 20 de agosto último, cuando el Gobierno dispuso un aumento del gasto público de $ 42.500 millones para importar energía, pagar salarios y acelerar obras, que financió, en parte, con rentas del Banco Central.
Entre enero y julio, los subsidios a la Compañía Administradora Mayorista del Mercado Eléctrico (Cammesa) y la petrolera estatal Enarsa para importar energía habían aumentado 79,2% interanual. Ambas empresas se consumieron el dinero que tenían presupuestado para todo 2013 a mitad de año y recibieron refuerzos presupuestarios. En la actualidad, según datos oficiales, el dinero destinado al programa Formación y Ejecución de Política de Energía Eléctrica del Ministerio de Planificación se gastó en un 85,12%, con desembolsos devengados de $ 27.856,39 millones.
Otras partidas que deberían recibir refuerzos son las destinadas a subsidiar al transporte, que dependen del Ministerio del Interior. El dinero destinado a la Formulación y Ejecución de Política de Transporte Aerocomercial, la partida de la que dependen los envíos a Aerolíneas Argentinas, se gastó en un 79,79% ($ 2.488,39 millones). La plata para subsidiar colectivos se gastaron en un 80,32%, con $ 10.181,08 millones devengados. El presupuesto para subsidiar ferrocarriles se gastó en un 59,6% ($ 3.457,05 millones).
Sin embargo, según ASAP, el grueso de los $ 44.907 millones de ampliación presupuestaria esperados irán al pago salarios. El principal motivo del refuerzo en las autorizaciones para gastar es la incidencia de los aumentos en los haberes previsionales y salariales (incluyendo las universidades), que explican el 82% del incremento ($ 38.800 millones), indicó la entidad.
Según el proyecto que defendieron en el Congreso el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el secretario de Política Económica, Axel Kicillof, el gasto primario crecerá sólo 15,2% (o se contraerá en términos reales) y Cammesa tendrá previsiones por $ 50.038,4 millones para subsidiar energía, un monto similar al de 2013. Hay gente con salarios elevados que recibe subsidios. Es una política que hay que mejorar, dijo Kicillof la semana pasada. Sin embargo, el Gobierno suele subestimar el gasto y, como ocurrió durante todo este año, ampliarlo por decreto.