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El debate económico en el país gira entre dos lecturas opuestas: mientras el Gobierno celebra la desaceleración de la inflación, -que atraviesa un impasse, ya que en las ultimas dos mediciones, subió- la oposición señala que la contracara es la caída del consumo. La tensión se reflejó en el Día del Niño 2025, donde las cifras del sector juguetero dejaron en evidencia una contracción en las ventas.

Según la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), las ventas en unidades retrocedieron 5,2% respecto de 2024. El comercio electrónico avanzó 30% y ya concentra el 24% de las operaciones, pero no logró compensar la merma del canal físico, que aún representa el 76% del total.

¿Qué factores explicaron la caída en ventas de juguetes?

El clima frío, el feriado del viernes 15 y la baja afluencia a tiendas presenciales incidieron en el resultado general. El ticket promedio en jugueterías de cercanía se ubicó en $13.000, mientras que en cadenas de mayor escala, con un 90% de productos importados, trepó a $38.000.

Las promociones bancarias perdieron peso: explicaron el 70% de las operaciones, cuando históricamente rondaban el 90%. El alto nivel de endeudamiento de las familias y las tasas de interés limitaron la financiación.

Comercio electrónico de juguetes: ¿una tendencia consolidada?

Si bien las ventas online crecieron 30%, implican altos costos de publicidad, comisiones en plataformas y exigencias logísticas. El 81% de los consumidores abandonó su carrito de compras si no encontró la opción de entrega que buscaba.

El presidente de la CAIJ, Matías Furió, señaló que las tendencias virales marcaron la diferencia: "Hace mucho tiempo que no veíamos que una tendencia global marque tanto la diferencia en la categoría de juguetes". Entre los productos más demandados destacó el peluche Labubu, los coleccionables de capibaras, el auge de Stitch por el estreno de la película, los juguetes educativos y los juegos de mesa.

Importaciones de juguetes: crecimiento del 114% y riesgos en seguridad

Entre enero y julio de 2025, las importaciones aumentaron 84% en valor y 114% en volumen respecto de 2024, alcanzando 13.752 toneladas. También subió 80% la cantidad de empresas importadoras, de 314 a 565.

La preocupación del sector se centra en la calidad. La CAIJ advirtió que el 50% del volumen ingresó a valores menores a USD 3 por kilo, un nivel cercano al costo de la materia prima, lo que plantea riesgos para la seguridad infantil y la competencia leal.

Furió remarcó: "La industria acompaña ciertos aspectos de la innovación normativa, como el reemplazo del logo de seguridad (S) por el código QR como marca de conformidad, pero reafirma que la fiscalización importa, porque el juego debe ser sin riesgos".

Observatorio Argentino de Juguetes: nuevo organismo de control

En este contexto, la CAIJ anunció la creación del Observatorio Argentino de Juguetes (OAJu), que verificará el cumplimiento de normas, otorgará el sello "Juguete Seguro", detectará riesgos junto a pediatras y difundirá recomendaciones de compra responsable.

El sector local, integrado por 180 PyMEs que generan más de 8.000 empleos, opera al 50% de su capacidad instalada y con márgenes mínimos. Desde diciembre de 2023, las fábricas argentinas están preparadas para competir en juegos de mesa, didácticos, muñecos y juguetes de aire libre, siempre que se reduzca la carga impositiva y mejore la infraestructura logística, sostienen desde el sector.