La Casa Rosada recibió dos más malas en las PASO Mendoza, donde gobierna la provincia de la mano de Paco Pérez, sin reelección y distanciado de la administración nacional. Como preveían, el radical Alfredo Cornejo, apoyadado por Mauricio Macri y Sergio Massa, se imponía por algunos al total de votos que sumaban juntos los tres candidatos del FPV; pero la interna K no estaba terminando como hubiesen preferido en el Gobierno.
Escrutado el 94,56% de los votos, Cambia Mendoza, de Cornejo, tiene el 44,91% de los votos, mientras que el kirchnerismo suma en su interna el 40,36% que resultan de sumar el 24,81% de Adolfo Bermejo; el 11,40% de Guillermo Carmona y el 4,15%, de Matías Roby.
En la comparativa por partidos, al menos, el avance del escrutinio le dio al kirchnerismo una fuerte acercamiento a Cornejo, que había arrancado con una ventaja de más de 20 puntos porcentuales.
Pero el preferido de la Rosada, el camporista Carmona, quedó segundo en la interna. Y a esto se suma que están en discusión si los votos de Roby no van finalmente a parar a las arcas de Cornejo.
De hecho, el radical tuvo al menos dos fallidos cuando lo entrevistaron en TN tras su triunfo: al comentar que había recibido un llamado de Roby, el único del Frente para la Victoria que lo saludó para su triunfo, dijo primero que le “había ofrecido...” y luego se corrigió con “me elogió...”. Además, admitió, ante una pregunta directa, que iría por “esos votos”, aunque luego explicó que “iría por todos los votos de los mendocinos...”.