Los números son elocuentes. Durante 2017, la Argentina exportó bienes y servicios por u$s 57.879 millones, cifra que representó el 0,32% del total exportado a nivel global. En dicho período, las exportaciones argentinas mostraron, además, un crecimiento del 0,9% frente a 2016, porcentaje que no sólo es considerablemente menor que el exhibido por las importaciones –se incrementaron en 19,7%– sino que representa también el promedio más bajo de la región.

El panorama se completa con el hecho de que en 2017 la Argentina registró el déficit comercial más alto de su historia, luego de arrojar un rojo de u$s 8471 millones, escenario que comenzó a cambiar en septiembre último. Y es por ello que los especialistas coinciden: la Argentina debe exportar más.

Además, la devaluación de este 2018 también refuerza otra pregunta: ¿alcanza con un dólar más competitivo para aumentar el comercio exterior? ¿Qué otros elementos hacen falta? ¿Cuál debería ser el perfil exportador?

En una nueva edición de El Cronista Global -el ciclo de El Cronista dedicado a los temas de la agenda internacional con impacto en la Argentina-, el director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), Marcelo Elizondo, y Patricio Carmody, doctor en Relaciones Internacionales y miembro del CARI y del Consejo Consultivo de Cippec, abordan esta problemática.

Mirá la segunda parte de esta edición:

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Y aportan su visión respecto a cómo aprovechar el tipo de cambio más competitivo–que entre otras cosas ayudó a que en septiembre la Argentina volviera a registrar superávit comercial luego de 20 meses–, y los desafíos para que los productos y servicios argentinos triunfen en el mundo.