El actual secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, se encaminaba hoy a convertirse en presidente de la central fabril por segunda vez.
Junto con De Mendiguren, Industriales nombró al directivo de Techint, Luis Betnaza, como candidato a vicepresidente primero, y le trasladaron ambos nombres a la mayoritaria lista Celeste y Blanca, que define si acepta o veta la propuesta, informaron fuentes empresarias.
Por otro lado, la Celeste y Blanca tendrá que proponerle a Industriales el nombre del futuro secretario de la UIA para el cual no habría inconvenientes, ya que según indicaron fuentes de ese nucleamiento, como se logró el objetivo de designar a sus hombres, no objetaría la propuesta del otro sector.
De Mendiguren volverá así a ocupar el sillón del presidente del Comité Ejecutivo de la central fabril, cargo que tuvo en 2001 gracias al anterior pacto de convivencia que había entre las líneas internas de entonces, el Movimiento Industrial Argentino (MIA) y el Movimiento Industrial Nacional (MIN).
Desde allí saltó a la función pública en 2002, como ministro de la Producción del presidente interino Eduardo Duhalde, por lo que siempre fue señalado como parte del grupo de empresarios que presionó por una devaluación para salir de la convertibilidad.
Perfíl
De Mendiguren, de profesión escribano, se reconoce como “desarrollista” y se referencia políticamente con el ex presidente Arturo Frondizi, aunque no se le conozca militancia en el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), asociado a la figura del ex mandatario.
El “Vasco”, como se lo conoce en el ambiente empresarial, llega al cargo haciendo equilibrio entre Techint y Arcor por un lado, que quieren romper lanzas con el gobierno, y la tendencia kirchnerista dentro del Grupo Industriales encabezada por el metalúrgico Juan Carlos Lascurain.
Fuentes de Industriales destacaron el gesto del directivo de Arcor, Adrián Kaufman Brea, de retirar su candidatura para permitir la de Betnaza, con la cual se logró un amplio consenso.
Bajo el actual escenario, y sobre todo en un año electoral, la mayoría de los industriales, los encuadrados en la Celeste y Blanca, estaban muy lejos de reeditar en la UIA el esquema de confrontación con el gobierno de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
Por ello, con De Mendiguren al frente de la UIA se espera una conducción que respalde en general el modelo económico en marcha pero que marcará diferencias puntuales con la gestión, sobre todo en materia de políticas laborales.