El

diputado del Frente para la Victoria Juan Cabandié

reconoce que, en los últimos tiempos y a la luz del debate público por la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo, modificó su postura frente al tema. En esta charla con El Cronista, el legislador recorre cómo fue ese cambio y cómo influyeron sus compañeras de bloque y de militancia para propiciarlo.

¿Cuál era su postura antes y en qué cambió?

Cuando fui legislador porteño sí tenía una posición clara respecto a regular el aborto no punible. De hecho soy cofirmante junto a Diana Maffía de una ley para regularlo en la ciudad de Buenos Aires que fue aprobada y luego vetada por el entonces jefe de Gobierno Macri. Pero no tenía tan clara una postura con respecto al aborto en términos generales. Creo que hubo varias cuestiones que me llevaron a tomar una posición a favor de lo que hoy queremos que tenga aprobación en el Congreso, que es la despenalización del aborto. Principalmente entender, con los datos duros, con las mismas estadísticas, que la penalización no impide la práctica del aborto. Y que obviamente estamos hablando de un tema de política sanitaria, un tema de salud. Que claro que no es lo único. También la decisión de las mujeres en relación a sus vidas y a lo que quieren es un tema que me ayudó a reflexionar. La lucha sostenida de muchos años de igualdad de género es lo que le da sentido a esta discusión.

¿Fue a partir de eso que empezó a repensar el tema?

Hay procesos. Los procesos sociales tienen mojones. Recién en la década del 80 se permitió el divorcio. Después como cambios sustanciales vinieron el Matrimonio Igualitario y la Ley de Identidad de Género. Sin eso, no habría consenso en la sociedad para discutir esto. Incluso, la discusión sobre el Matrimonio Igualitario es un buen ejemplo para analizar esto. Se pudo llevar a la votación en el Congreso producto de que había un respaldo social muy importante.

¿Cómo puede afectar al Congreso que Macri habilite el debate y a la vez se pronuncie en contra?

Ahí hay un punto clave que nos hace preguntarnos: de aprobarse, ¿la van a vetar? Espero que no.

En su bloque, la diputada Mayra Mendoza es la más visible impulsora del proyecto. ¿Influyó en su cambio de postura?

Sí. Sin dudas. En el conjunto. Fue importante también Juliana Di Tullio, y tantas otras compañeras... el colectivo fue muy importante. Hacia adentro de nuestro espacio político, son las que nos han hecho subir nuestro grado de conciencia con estos temas. Con este tema en particular y con la igualdad de género en general.

¿Cree que su proceso de cambio puede tener correlato en la ex presidenta? Ella se pronunció en contra de la despenalización.

No sabría decirte. Pero hay un dato importante que aportó Juliana por estos días: cuando ella evaluaba llevar el proyecto al recinto, de lo que desistió porque no tenía los votos, le preguntó a Cristina si de aprobarse lo iba a vetar, y Cristina respondió que no.