El intendente de La Plata, Pablo Bruera, ratificó hoy que no va a renunciar a su cargo, pese a los cuestionamientos por su actuación por el trágico temporal de la semana pasada, al abrir el período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante local.
“Si mi nombre pudiera servir para paliar un milímetro el dolor de alguien, estaría a disposición, pero estoy convencido de que poner en crisis institucional a la ciudad sería ponerla en un lugar donde se alejaría del sacrificio, la solidaridad y de ponernos de pie”, manifestó el jefe comunal en el recinto del edificio ubicado en la calle 12, entre 51 y 53.
Tras exponer durante 40 minutos, Bruera se dirigió a su despacho y al entrar al municipio fue increpado por una vecina, quien le reclamó a los gritos: “Renunciá”.