Luego del anuncio del lunes del fin de las retenciones y de firmar el decreto que lo oficializa, del que no se conocen más detalles y se espera aún su publicación en el Boletín Oficial, el Ministerio de Agroindustria que dirige Ricardo Buryaile avanza en dar cumplimiento a otra de las promesas para el sector: la baja del sistema de Registros de Operaciones de Exportación (ROEs) por el cual se administró el comercio agropecuario en los últimos ocho años.
La idea es que esos permisos, que hasta ahora manejados por la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (Ucesci, ex Oncca), que dependía de la Secretaría de Comercio, dejen de operar a más tardar la próxima semana. Y se busca volver al esquema previo al sistema ROEs, instaurados en 2008 y por el cual se dificultaron las ventas al exterior de granos, carnes y lácteos.
El propio Buryaile dijo el viernes último, cuando encabezó su primera conferencia de prensa tras presentar a su equipo en Agroindustria, que la intención es volver al esquema que regía hasta mayo de 2008. Allí, en la entonces Secretaría de Agricultura operaba el Registro de Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE), que funcionaba sin restricciones y permitía conocer los planes de embarque.
Mientras se ultima el fin de los ROE, se vienen autorizando los pedidos que habían quedado, en mucho casos de hace meses, sin procesar en la administración kirchnerista.
En otro orden, Buryaile remarcó ayer que con la eliminación de las retenciones a las exportaciones rurales, salvo la soja, el fin de las trabas comerciales y la unificación cambiaria van a "ingresar divisas rápidamente".
Al respecto, afirmó que el acuerdo con las cerealeras es un hecho y que adelantarán dólares de las futuras exportaciones, en el orden de u$s 7000 millones según cálculos privados.
"Los exportadores van a adelantar plata a cuenta de lo que los productores van a entregar, porque si esperamos que los productores entreguen a los exportadores para que después liquiden, va a llevar un tiempo", sostuvo en declaraciones a radio Mitre.
Enfatizó que la "pata cambiaria" es fundamental para que el sector tenga previsibilidad y liquide los granos que guarda en silobolsas, y confió en que la unificación cambiaria se dará a la brevedad.
El funcionario consideró que con los cambios puestos en marcha "la gente va a sembrar más, va a haber una recuperación económica en el país".
"Vamos a tener trigo hasta abajo de la mesa y el interior va a volver a vivir un muy buen momento, pero no va a ser fácil todo esto. Nos han dejado un muy mal momento, el kirchnerismo se fue sin saluda", manifestó.
Respecto de otros problemas en los que tiene puesto el foco, Buryaile enfatizó que la crítica situación de la lechería, las frutas y el vino están siendo encaradas para encontrar una salida benéfica para cada producción. En lechería, ya hubo al menos dos encuentros con la mesa sectorial para analizar cómo apuntalar la actividad y avanzar en un plan de recuperación a partir de enero.