"La informalidad laboral es un problema endémico en Argentina, que se viene expandiendo desde la última dictadura militar y que llegó al punto máximo durante la Convertibilidad", diagnosticó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Uno de los objetivos de su Plan Estratégico es la lucha contra el empleo en negro. Para eso, adelantó, aplicará "nuevas metodologías de control y fiscalización". Sin embargo, la entidad admitió que en las últimas décadas no generó estadísticas propias sobre sus acciones de control y que recién ahora comenzará a medir los resultados de sus políticas.
El Plan Estratégico 2021-2025, que El Cronista adelantó en exclusiva, dedica gran parte de sus 137 páginas a la informalidad laboral. Ahí consta que recién desde el año pasado la AFIP comenzó a elaborar dos indicadores claves para el seguimiento de la actividad del fisco: las relaciones laborales regularizadas (para conocer la cantidad de trabajadores formalizados gracias a las acciones de control) y la cantidad de empleadores que regularizan empleo. Son estadísticas decisivas para evaluar la efectividad de las políticas de fiscalización y que hoy no existen.
Detección temprana y sectores claves
El fisco busca mejorar la "detección temprana" de situaciones de trabajo informal, bajar los tiempos de las fiscalizaciones, disminuir el índice de asalariados en negro en sectores que registran mayor informalidad, reducir los casos de relación laboral encubierta (por ejemplo, vía monotributo) y el incremento en la registración de trabajadores de casas particulares. Según el Ministerio de Trabajo, los sectores con mayores índices de empleo en negro son la Agricultura, la Construcción, el Transporte y Hotelería y Gastronomía.
La AFIP apeló en su informe a los datos de empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y sostuvo que los niveles de informalidad laboral bajaron en los años de recuperación económica y rebotaron en tiempos de crisis.
"Después de la eclosión de la Convertibilidad, con la recuperación del aparato productivo y la reconfiguración del rol estatal en las relaciones laborales, se fue recomponiendo el mercado de trabajo y el registro de las y los asalariadas/os", indicó. Así, la tasa de empleo informal bajó, en 2015, hasta 32,7%. "La vuelta de una política económica similar a la implementada en la década de los 90 tuvo como resultado una reversión de la tendencia de los años previos con un alza permanente de los asalariados no registrados hasta llegar al 35,1% en 2019, disminuyendo en 2020 al 30,2%", prosiguió. El dato de 2020 estuvo afectado por la drástica caída del empleo informal en los meses más duros del aislamiento. Según Indec, el 33,3% del empleo asalariado estaba en negro a fines de 2021.
El Estado cuenta con estadísticas parciales para medir el impacto de las políticas en la formalización laboral. La más completa de ellas es la del Programa Nacional para la Regularización del Trabajo (PNRT) del Ministerio de Trabajo. Se consignan allí fiscalizaciones y resultados desde enero de 2005 a diciembre de 2021, por provincia y rama de actividad.
Algunos datos: en 15 años, se fiscalizaron 2,24 millones de establecimientos con 5,8 millones de trabajadores. De ellos, el 29,9% estaba en negro. La tasa de regularización (es decir, la formalización a partir de los controles) fue ascendente: comenzó en 32,1% en 2005 y llegó al 56,7% en 2019. Pero cayó drásticamente en 2020, a 38,1%. La mayor informalidad se registró en la Agricultura (48,2%). La siguieron la Construcción (35,4%), el Transporte (34,7) y la Hotelería y Gastronomía (32,1%).
En 2021, el Gobierno lanzó el programa Registradas, para incentivar la regularización del empleo doméstico. Según datos extraoficiales, unas 11.000 trabajadoras fueron formalizadas por esta política, en un sector en el que casi el 70% estaba sin declarar. En tanto, el programa Potenciar Trabajo intenta formalizar a unos 30.000 beneficiarios de planes sociales, sobre un universo de 1,2 millones. El Registro de Trabajadores de la Economía Popular (Renatep) cuenta a unos 3 millones de personas que trabajan fuera del mercado formal.
Foco en prevención
"La actividad de AFIP se focalizará en el fortalecimiento de las acciones tendientes a la lucha contra el fraude de la Seguridad Social, para lograr la prevención de las maniobras de planificación laboral nociva, procurando impedirlas más que perseguirlas cuando ya ocurrieron", adelantó el organismo que dirige Mercedes Marcó del Pont.
"Resulta fundamental avanzar con acciones dirigidas a la inclusión laboral y la prevención de las maniobras de planificación nociva, principalmente en aquellos sectores con mayor informalidad", continuó el fisco en su Plan Estratégico. Apelará a fiscalizaciones intensivas y extensivas, a la incorporación de tecnología y a análisis sistémicos en los sectores con mayores índices de informalidad.