Tras un acuerdo, los manteros dejarán la feria de antigüedades de San Telmo

Los comerciantes del barrio protestaban hace más de una década contra su presencia. El Gobierno porteño los reubicará a pocas cuadras con la intención de preservar más de 200 puestos de trabajo

Tras 11 años de protesta de los comerciantes que poseen locales a la calle, el Gobierno porteño arribó a un acuerdo con más de 220 vendedores ambulantes que cada fin de semana ocupaban las veredas de San Telmo para la venta de artesanías y antigüedades, y los reubicó en otra locación donde podrán seguir comerciando.

La Subsecretaría de Trabajo porteña acordó con los "manteros" agrupados en la cooperativa “El Adoquín , representada en las negociaciones por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), cuyo referente es Juan Grabois, dejar libre la calle Defensa entre San Juan e Independencia y reubicarse en las inmediaciones del caso histórico del barrio.

La Asociación de Anticuarios y Amigos de San Telmo se adjudicó el éxito de la negociación, y subrayó que de esta manera se resuelve "un conflicto histórico con los manteros que usurpaban el espacio público", con la consecuente pérdida de "200 locales de antigüedades establecidos".

Mediante disposiciones de la Dirección de Ferias y de la Dirección de Fiscalización del Espacio Público, el Gobierno porteño dispuso trasladar la feria a la calle Chile, entre Defensa y Balcarce.

Los trabajadores de la cooperativa El Adoquín se reubicarán en calle Chile

“Tenemos un optimismo moderado. Es insólito que esto haya ocurrido durante tantos años. Pero queremos celebrar que la cooperativa El Adoquín haya definido reinstalarse en el lugar que el Gobierno le permite. Es muy bueno que los manteros pasen a formar una feria legal", señaló el presidente de la Asociación de Anticuarios y Amigos de San Telmo, Norberto Medrano. 

Con 500 anticuarios en un radio de un kilómetro, San Telmo es hoy la mayor concentración de anticuarios de Sudamérica y la segunda a nivel mundial después de Francia. 

En todo el mundo no hay una ciudad que, en tan pocas cuadras, concentre tantos negocios de antigüedades: los hay desde Defensa al 50 hasta Parque Lezama, algunos en calles aledañas y otros dentro de galerías de arte.

Solo en San Telmo hay 500 locales a la calle y en toda la ciudad de Buenos Aires se cuentan alrededor 2000.

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