Con una billetera infinita como principal arma de seducción, en Arabia Saudita ya lanzaron una monstruosa oferta para que Lionel Messi emigre a Medio Oriente. El Al-HIlal, club que es dirigido por Ramón Díaz y clásico del Al Nassr de Cristiano Ronaldo, desea romper el mercado con la incorporación del campeón del mundo. En ese contexto, su presidente, Fahad Bin Saad Bin Nafel, habló por primera vez al respecto.
Si su vecino Qatar todavía goza de las repercusiones del último Mundial y Emiratos Árabes Unidos también tiene una significativa presencia en organizaciones de eventos deportivos, el país saudí entiende que también puede. Por eso despliega el poder de su cuenta bancaria dentro de la industria bajo la promesa de ser potencia: ya contrató a CR7, se postuló para el Mundial de 2030 y ahora quiere llevar a La Pulga, a quien ya lo contrató como "embajador turístico" para que promocione sus tierras.
De todos modos, en lo que respecta a lo netamente deportivo, el rosarino no quiere dar ningún indicio hasta el 30 de junio, fecha que caduca su contrato con la entidad parisina. Esto queda aún más en evidencia a partir de la sorpresiva declaración de Fahad Bin Saad Bin Nafel, a quien le preguntaron sobre la posible llegada del argentino a su club y quiso evitar profundizar sobre el asunto.
"No me preguntes por Messi, no daré ninguna noticia. Si sale algo oficial lo encontraran en el departamento de prensa", aseguró después de proclamarse campeón de la Copa del Rey en Arabia Saudita tras la victoria por penales sobre el Al-Wahda, en declaraciones compartidas por Achraf Ben Ayad.
De esta manera, las palabras de este importante empresario no hacen más que confirmar que todavía no hay nada cerrado entre Leo Messi y el Al-Hilal y que el futuro del argentino sigue en el aire, con el Barcelona trabajando para poder recuperar al mejor jugador de todos los tiempos y con una oferta estruendosa de Medio Oriente que sigue firme.
¿Messi se inclina por el dinero de Arabia Saudita?
Nadie puede imaginarse hasta dónde llegará este país de Medio Oriente. Ya sumó al portugués para Al Nassr con un contrato de 200 millones de dólares; ideó el duelo entre un combinado de sus dos equipos más fuertes frente a PSG con la invitación a Marcelo Gallardo como DT; es sede de las Supercopas de España e Italia; dispone de una fecha en la Fórmula 1; se adjudicó el derecho de recibir al Dakar; tiene como meta la candidatura a los Juegos Olímpicos de 2036 y cada vez suena con más fuerza la posibilidad de ilusionarse con el Mundial de fútbol de 2030.
Mientras sueña en grande, también da pasos cortos. Mostrar sus excentricidades aparece como un arma de atracción innegable. Por eso le ofreció este cargo de embajador a Messi, cuyo viaje le propinó un importante ingreso pero también fue el desencadenante de la suspensión en el PSG.