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Llevar una década y media sin conquistar América, para un gigante como Boca, es un sacrilegio. Año tras año se prepara para alcanzar la séptima Copa Libertadores e igualar a Independiente como los más laureados de la competencia, cometido que podría cumplir en apenas 90 minutos: este jueves por la noche dejó en el camino a Palmeiras, en las semifinales, y chocará en el duelo definitivo ante Fluminense.

En la primera mitad y contra todas las proyecciones, el Xeneize mostró una versión sumamente favorable. Si bien cedió terreno ante un oponente obligado a asumir el protagonismo, se sintió cómodo replegándose y apostó al contragolpe para tratar de dañar al dueño de casa. Esa postura fue redituable, contemplando que se puso en ventaja en una acción aislada pero efectiva.

A los 23 minutos Miguel Merentiel le ganó la cuerda a Gustavo Gómez y se filtró en el área para enviar un centro preciso. Edinson Cavani, de frente al arco y con el impulso de su corrida, se tiró hacia la gloria para conectar la pelota y establecer el 1-0 parcial.

Desde ese instante, en el local predominó el nerviosismo y la visita se sintió cómodo con el desarrollo, ya que se quedó con la pelota y manejó los tiempos hasta que el encargado de impartir justicia le bajó la persiana al primer tiempo.

En el complemento el trámite se modificó de manera exponencial. Obligado por la localía y por el resultado, el Verdao sumó gente en ofensiva y buscó de manera incesante llegar a los penales. Para colmo, el club de La Ribera le facilitó el deseo, ya que Marcos Rojo -en un acto tan impulsivo como irresponsable- vio el cartón colorado por dos faltas groseras.

En inferioridad de condiciones, el Xeneize se resignó y únicamente apostó a que pasara el tiempo, pero un remate de larga distancia de Joaquín Piquerez (a los 28 minutos) sorprendió a Sergio Romero, quien tuvo una respuesta dubitativa y provocó el 1-1.

Llegó el turno de los penales

Definir una instancia por penales, para el Xeneize, parece un hábito. Amparado en la confianza que siempre le brinda su arquero, que contuvo dos ejecuciones, el conjunto argentino se impuso por 4-2 y pasó a la final. El 4 de noviembre, en el mítico Estadio Maracaná, irá por la gloria ante el Flu,