La interpretación de Ashton Kutcher del cofundador de Apple Steve Jobs y el debut como director del actor Joseph Gordon-Levitt sobre un moderno Don Juan, encabezan una gran cantidad de estrenos llenos de estrellas que dio a conocer el Festival de Cine Sundance 2013.
Kutcher protagoniza jOBS, una mirada biográfica a la fulgurante carrera de Jobs desde sus años hippies a su conversión en un carismático inventor y emprendedor, que según los organizadores de Sundance clausurará oficialmente el certamen de cine independiente fundado por el actor Robert Reford, que se celebrará del 17 al 27 de enero.
El filme, escrito por Matt Whiteley t dirigido por Joshua Michael Stern, conocido en 2008 por la cinta Swing Vote, relata los 30 años determinantes en la vida de Steve Jobs, según el comunicado difundido por el Instituto Sundance, que describe la película como un retrato cándido, inspirador y personal de quien veía las cosas de una manera diferente.
El perfil en Facebook de jOBS señala que la obra muestra la increíble y poderosa histora de un visionario que se propuso cambiar el mundo y lo logró.
La película protagonizada por el actor de series televisivas como That 70s Show, Punkd y, recientemente,Two and a Half Men, no es la única que encarará la historia del creador de la empresa de la manzanita. Sony Pictures también está realizando una película sobre Jobs basada en el best seller de Walter Isaacson, editado el año pasado tras la muerte del presidente de Apple, quien falleció víctima de cáncer el 5 de octubre, cuando solo tenía 56 años. Esta cinta será escrita por el también guionista de Social Network, Aaron Sorkin.

WikiLeaks

Entre los documentales a estrenar en Sundance en enero está la visión del ganador de un Oscar Alex Gibney sobre WikiLeaks, el poder de internet y el inicio de una guerra de información en We Steal Secrets: The Story of Wikileaks.
En tanto, continuando con el ascenso de documentales musicales de los últimos años, el músico Dave Grohl de Foo Fighters examina la historia de los estudios Sound City en California, donde Nirvana había grabado su clásico álbum de 1991 Nevermind.