La causa Ciccone y el llamado a indagatoria al Vicepresidente Amado Boudou han revolucionado al Palacio de Tribunales y los chismes corren como reguero de pólvora, por los pasillos que hay entre el juzgado del doctor Ariel Lijo y la Cámara Federal. Lo mediático también se mezcla, y el tema se ha convertido en la comidilla de jueces y fiscales que observan el desarrollo de la causa, y como se mueven las próximas fichas.
No es el único ámbito, obviamente. La oficina del Vicepresidente en el Senado de la Nación, es otro de los puntos de interés periodístico y político por estas horas y en algunas oficinas de la Rosada donde se sus ocupantes se relamen ante la situación que atraviesa el Vicepresidente.
Hace dos semanas anticipábamos en esta columna, y está escrito, que el juez Lijo se encaminaba a pedir la indagatoria del Vicepresidente, porque de los elementos que había reunido en la causa, el juez entendía que era correcto el paso que finalmente dio la semana pasada.
Por ese motivo, porque la decisión del juez ya estaba tomada desde hace varias semanas, sorprendió la operación lanzada desde algunos sectores, (de la propia justicia) que hacía trascender que se buscaba apartar al juez de la causa, algo que no estaba en la estrategia de la defensa del Vice.
¿Se filtró desde la propia Cámara Federal el borrador que analizaba el juez Fara (para determinar si corresponden nulidades o no) con el objetivo de empiojar la causa o para que mediáticamente actúe como factor de presión hacia los otros jueces, para marcarles el sentido en el que debían actuar?
Lo cierto es que esta filtración ha provocado, puertas adentro de la Cámara Federal, una gran molestia entre los propios jueces, que se miran de reojo y que desconfían el uno del otro.
La Cámara debe resolver aún las nulidades pedidas por la defensa del Vicepresidente, y analizar si es correcta o no, la investigación de Lijo hasta este momento. Y si le indica nuevas líneas de investigación en la causa. Por ejemplo, la ruta que siguió el dinero (se habla de $ 50 millones) que habría aportado el banquero Moneta, desde Old Fund, por la opción de compra de Ciccone a quien era dueño en ese momento. Éste justamente es uno de los interrogantes que tiene la defensa de Boudou, que se pregunta porque el Juez no hace mención a ese dinero, que hoy estaría siendo reclamado, en la justicia civil, por Moneta. Y se habla también, de otro banquero de primera línea de la City, que habría sido el aportante.
Volviendo a los enojos dentro de la Cámara Federal, la misma Cámara que debe resolver si el Jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri va a Juicio Oral y público por el procesamiento en la causa de las escuchas ilegales, hay reproches entre sus integrantes por la operación montada en base a esa filtración de la que hablábamos antes, que originó que los hijos de uno de los jueces en su ámbito escolar recibieran comentarios de sus compañeros, sobre lo que se decía en algún medio respecto de su padre.
La paz llegó, momentáneamente, por la ausencia de algunos de sus integrantes. El doctor Freyler viajó el domingo pasado al exterior y otro de los jueces viajará la semana próxima al Mundial de Brasil.
Habrá que ver si logran reunirse los tres para determinar lo que aún falta en la causa Ciccone y en la causa Macri.
A todo esto, el juez Lijo definirá en las próximas horas si acepta el pedido del Vicepresidente de adelantar la fecha de la indagatoria. Fuentes del juzgado adelantaban ayer que el juez lo analizará antes del fin de semana y que si el Vicepresidente cree que está en condiciones de presentarse antes, difícilmente el magistrado le niegue esa posibilidad.
Pero también acotaban: Hasta la semana pasada decía (Boudou) que no sabía de qué se lo acusaba.
A todo esto, el Vicepresidente Boudou ha manifestado a todos aquellos que se han acercado a su despacho que se va a defender política y judicialmente, que no piensa en renunciar ni en pedir licencia aunque el juez lo procese ( Ya me procesó dicen que dice el Vicepresidente) basado en que si Macri sigue siendo Jefe de Gobierno porteño, porqué yo voy a hacer lo contrario.
Desde el entorno del Vice sostienen que no necesita de la protección de la Presidenta y que él se va a defender sólo, sin comprometer políticamente al Gobierno, aunque aclaran que el trato entre ellos sigue siendo cordial, el de siempre.
Saben que hay funcionarios que no lo quieren y ponen en la lista al secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini y al Ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
La defensa de Boudou sostiene, por su parte, que judicialmente tienen poco que hacer, porque analizan que es una causa mediática y en este sentido critican al Juez, indicando que una cosa era su accionar en diciembre del año pasado muy diferente al de ahora. Al mismo tiempo adelantan que, pese a que creen que ya está determinado de antemano el procesamiento del Vice, darán batalla en todos los estamentos judiciales.