En el mundo empresarial actual, la sostenibilidad y el impacto social se convirtieron en temas de vital importancia. No se trata solo de cumplir con las demandas medioambientales y sociales que interpelan al planeta, sino de responder a las expectativas de los consumidores y colaboradores que buscan empresas comprometidas con un propósito más allá de la mera obtención de ganancias.

Según el último estudio de "Meaningful Brand" realizado por Havas Group, el 73% de la población se encuentra muy preocupada por la situación actual y considera que las marcas deben actuar de inmediato para el bien de la sociedad y el planeta. Además, el 64% de los ciudadanos prefiere comprar a empresas con un propósito más allá de las ganancias, y el 53% está dispuesto a pagar más por marcas comprometidas con cuestiones ambientales y sociales.

Estos cambios de comportamiento también se reflejan en los colaboradores, ya que un 70% de ellos desea participar activamente en acciones de sostenibilidad, según una encuesta realizada por PageGroup.

Todas estas demandas son, si se quiere, más intensas cuando se trata de las generaciones más jóvenes. Distintos estudios describen a la Generación Z como una generación socialmente consciente, cuyo compromiso con el bien social influye en todo, desde sus decisiones de compra hasta sus trayectorias profesionales. Un estudio realizado por Cone Communications encontró que el 94 % de las personas de la Generación Z encuestadas creen que las empresas deberían ayudar a abordar problemas sociales críticos, mientras que una encuesta de DoSomething Strategic encontró que el 76 % de los encuestados de la Generación Z dijeron que compraron o considerarían comprar una marca para mostrar apoyo a los temas que la empresa apoyó.

En T.Mob, creemos firmemente en la importancia de ir más allá de nuestro negocio principal y comprometernos con acciones de sostenibilidad e impacto social. Si bien nuestra empresa se dedica al desarrollo de aplicaciones integrales y plataformas de Internet para marcas de operadores de telefonía móvil, hemos incursionado en iniciativas inspiradoras, como BandaInvitada.com.

BandaInvitada.com es una plataforma que conecta a artistas con espacios para actuar, productores y programadores de bandas, entre otros. Esta plataforma busca apoyar a los artistas emergentes, brindándoles oportunidades de presentarse en vivo y conectar con su audiencia. Al mismo tiempo, los lugares que albergan a estos artistas enfrentan desafíos para mantener un flujo constante de audiencia y encontrar herramientas efectivas para promocionar los conciertos.

Lo interesante de BandaInvitada.com es que no intervenimos en el acuerdo entre el venue y la banda. Los arreglos son directos y pueden ser 70/30 a favor de los músicos, con cachet o a la gorra. Hasta el momento, se han organizado más de 350 shows y se han abierto más de 5.200 fechas. Nuestro objetivo es que esta plataforma se vuelva autosuficiente, con sus propios flujos de ingresos, para poder escalarla y convertirla en la comunidad de músicos emergentes más grande del mundo.

Pero nuestra responsabilidad no se limita a lanzar esta plataforma, sino que también comprometimos a reinvertir todos los ingresos generados por BandaInvitada.com en su crecimiento y desarrollo continuo. Reconocemos que este proyecto requerirá tiempo y recursos para lograr la expansión y el impacto que buscamos. No estamos buscando retornos inmediatos, sino construir una comunidad sólida y sostenible que promueva la música y la cultura.

Por supuesto que no estamos solos en esta misión. Pese a que los desafíos de un mundo económicamente complejo y desafiante suelen anteponer lo urgente a lo necesario, en el segmento corporativo crece la conciencia acerca de apoyar o generar iniciativas con impacto y los casos se suman año tras año.

Por ejemplo Google.org y su programa "Google Impact Challenge": Google.org es la rama filantrópica de Google que se dedica a apoyar proyectos con impacto social. A través de su programa "Google Impact Challenge", la empresa brinda financiamiento y recursos a diversas iniciativas que abordan problemas sociales y medioambientales.

Otro caso es el de Patagonia, una reconocida marca de ropa al aire libre, que es pionera en el compromiso ambiental. La empresa destina el 1% de sus ventas anuales a organizaciones sin fines de lucro dedicadas a la conservación y protección del medio ambiente. Además, lanza constantemente campañas de concientización sobre temas ambientales y promueve prácticas sostenibles en su cadena de suministro.

Adidas, el famoso productor de ropa deportiva, tiene una estructura de responsabilidad corporativa construida sobre tres pilares: participación de la comunidad, compromiso de los empleados y donaciones corporativas. Así, ya lanzó varios programas e iniciativas en todo el mundo para lograr un impacto social positivo. Por ejemplo, el programa BOKS by Reebok, una empresa de Adidas, está diseñado para brindar acceso a la actividad física a niños de entre 5 y 12 años. Las evaluaciones independientes demostraron que el programa mejoró la memoria, la función ejecutiva y la condición física de los niños. Adidas también tiene programas como Pakison Women Empowerment Program, que ayuda a mejorar las habilidades de las trabajadoras, y SOS Children's Village, que apoya a los niños sin familia.

CBRE, una empresa de servicios inmobiliarios, está comprometida con el desarrollo de comunidades saludables y aborda diversos impactos, como la sostenibilidad ambiental, el desarrollo económico, la salud y el bienestar, los problemas sociales, el transporte y la gobernanza. Han lanzado programas como la campaña Green Machine para plantar 1 millón de árboles, el programa de refugio CBRE para apoyar a las organizaciones sin fines de lucro de vivienda, el programa Birthday Cakes and More for Homeless Children y el programa CBRE Disaster Relief.

Cox Enterprises, una empresa global de comunicaciones, impulsa el potencial de nuevas empresas prometedoras centradas en los desafíos sociales y ambientales a través de su programa Acelerador de Impacto Social. También tienen un programa nacional de sustentabilidad y han invertido más de $100 millones en proyectos de sustentabilidad y conservación.

Si bien sería genial que todas las empresas, en particular las tecnológicas, pudieran participar en iniciativas con impacto social, no siempre es posible. La realidad del mundo de las inversiones es que los inversores quieren ver métricas, un modelo de negocio y un retorno de la inversión.

Pero hay una realidad que muestra que aún falta. El estudio "La sostenibilidad como catalizador de la transformación", de IBM, revela que aunque el 86% de las empresas considera la estrategia de sustentabilidad como una prioridad, solo el 37% tomó acciones concretas al respecto.

La experiencia adquirida en T.Mob nos ha permitido aprender y aplicar nuestro expertise en la gestión de negocios exitosos para respaldar iniciativas con impacto social. En este sentido, queremos demostrar que las acciones de responsabilidad social no son meramente iniciativas voluntaristas, sino que pueden construirse sobre bases sólidas para lograr su sostenibilidad a largo plazo.

Como empresarios, tenemos la responsabilidad de generar beneficios económicos, pero también de contribuir al bienestar de la sociedad y el planeta. Es hora de que las empresas asuman un compromiso real con la sostenibilidad y el impacto social, incorporándolos en sus estrategias empresariales de manera permanente. Al hacerlo, no solo estaremos respondiendo a las demandas actuales, sino que también estaremos construyendo un futuro más próspero y equilibrado.

En T.Mob, estamos convencidos de que podemos lograrlo y esperamos que más empresas se sumen a esta importante causa. Si bien el camino puede ser desafiante, el impacto positivo que podemos generar al unir fuerzas y comprometernos con el cambio es incalculable. Juntos, podemos construir un mundo más sostenible y equitativo para las generaciones futuras.