La página oficial del Vaticano compartió este viernes una inspiradora prédica del Papa Francisco, en la que reflexiona sobre el designio divino de la humanidad. El Santo Padre destaca que "los hombres, elegidos desde la eternidad por el Padre en el Hijo amado, encuentran en Cristo el camino para alcanzar su fin de hijos adoptivos". Esta unión con Cristo es fundamental para la vida de fe de los creyentes.
El Papa también subraya la importancia de la Iglesia, que fue instituida por Jesús, quien "primero anuncia y luego funda con el sacrificio de su sangre". Este acto sagrado establece un vínculo entre los hombres y Dios, permitiendo que "por Él suban al Padre, como una sola realidad". La misión de los Apóstoles es esencial en este proceso de apacentar el rebaño.
En su mensaje, el Papa Francisco enfatiza el mandamiento del amor, que Jesús define como "el mandamiento mío". Este mandamiento, que invita a "amaros los unos a los otros", es un pilar fundamental de la vida cristiana. "Como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros", recuerda el Santo Padre, resaltando la novedad y profundidad de este mensaje.
El amor entre los discípulos es la señal que identifica a los seguidores de Cristo. "En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros", afirma el Papa, recordando que Cristo es el modelo vivo de este amor. La prédica invita a todos a vivir en comunión y amor, siguiendo el ejemplo de Jesús.
La lectura del Evangelio para este viernes, 23 de mayo de 2025
El 23 de mayo de 2025, el Papa Francisco eligió una lectura bíblica que se centró en el amor y la unidad entre los creyentes. En esta ocasión, se destacó el pasaje de Juan 15:12-13, donde Jesús dice: "Este es mi mandamiento: que se amen unos a otros, como yo los he amado". Este versículo resalta la importancia del amor desinteresado y sacrificial, que debe ser el fundamento de las relaciones entre los seguidores de Cristo.
Además, el Papa enfatizó la necesidad de permanecer unidos en la fe, citando Efesios 4:3: "Esforzaos por mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz". Este llamado a la unidad es crucial en un mundo dividido y el Papa instó a los fieles a trabajar juntos, superando diferencias y conflictos, para construir una comunidad basada en la paz y el respeto mutuo.
Finalmente, el mensaje del Papa también incluyó una reflexión sobre el sacrificio y la entrega, recordando a los presentes el versículo de Romanos 12:1: "Presentad vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios". Este llamado a la entrega total a Dios y al servicio a los demás es un recordatorio de que la verdadera vida cristiana se manifiesta en acciones concretas de amor y servicio hacia los demás.