

Ubicada en la costa norte del país, esta joya arquitectónica sorprende a quienes esperan encontrar los principales íconos religiosos en Bogotá u otras grandes capitales. La Catedral Basílica de Santa Marta, la más antigua de Colombia, se alza en el corazón de un pueblo colonial con historia, mar y encanto caribeño.
Lejos del caos urbano, este destino combina arquitectura imponente, calles adoquinadas y una fuerte herencia cultural.
La iglesia, de estilo renacentista y con muros blancos resplandecientes, es considerada una de las más impresionantes de América Latina.
Por qué la Catedral de Santa Marta es única en Colombia
La Catedral Basílica de Santa Marta fue construida en 1765 y es considerada la iglesia más antigua del país. Además de su valor arquitectónico y religioso, en su interior descansan los restos de Rodrigo de Bastidas, el fundador de la ciudad, y por un tiempo también albergó los restos del Libertador Simón Bolívar.

Su estilo renacentista, su color blanco resplandeciente y su estructura monumental la convierten en un punto de referencia para turistas, fotógrafos y amantes de la historia. En este sentido, está ubicada en pleno centro del casco colonial, rodeada de calles adoquinadas, balcones coloridos y una vibrante vida cultural.
Qué hacer en Santa Marta además de visitar la catedral
Santa Marta no solo atrae por su imponente catedral. El visitante puede recorrer el centro histórico, disfrutar de la gastronomía local con influencia caribeña, visitar el Parque de los Novios, caminar por la Marina Internacional o explorar los museos y galerías de arte que conservan la esencia colonial y artística de la región.

Asimismo, a pocos minutos de la ciudad se encuentran algunas de las playas más paradisíacas de Colombia, como Taganga, Playa Blanca y el Parque Tayrona, convirtiendo a Santa Marta en un destino turístico completo, que combina historia, naturaleza y cultura.












