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Colombia es conocida por su diversidad natural, pero hay rincones aún desconocidos que, gracias a la paz y la recuperación de territorios, se han convertido en destinos turísticos imperdibles.
Uno de estos tesoros es la Cascada del Fin del Mundo, ubicada en el departamento de Putumayo, en el corazón de la selva amazónica. Este paraíso natural ganó popularidad entre los viajeros nacionales e internacionales, ofreciendo una experiencia única de ecoturismo en un entorno exuberante y prácticamente intacto.
No es Cundinamarca: ¿Cómo es este destino en el Corazón de la selva amazónica?
La Cascada del Fin del Mundo es una impresionante caída de agua de 75 metros que se encuentra entre las ciudades de Mocoa y Villagarzón, en el departamento de Putumayo.

Esta maravilla natural es un destino ideal para quienes buscan explorar los secretos de la selva colombiana. Su ubicación remota, en medio de la selva amazónica, hace que llegar hasta allí sea una experiencia desafiante pero gratificante.
No es Barichara: ¿Cómo llegar a la Cascada del Fin del Mundo?
El acceso a la cascada requiere una caminata que dura entre 1.5 y 3 horas, partiendo desde la vereda San José del Pepino, a solo seis kilómetros de Mocoa. Durante el recorrido, los turistas atraviesan hermosos paisajes, entre ellos cascadas menores, ríos cristalinos y una impresionante biodiversidad de flora y fauna, como la tángara paraíso, el mico bebeleche y diversas especies de mariposas.
El caño del Mandiyaco es otro atractivo de esta travesía, ideal para los amantes de la naturaleza.

Según el portal Colombia Travel, el trayecto es tan pintoresco que durante el recorrido se pueden encontrar diversos balnearios con aguas cristalinas, bosques, lagunas y cuevas, lo que hace que el viaje sea aún más memorable. Las rocas pulidas por el paso del agua, que parecen baldosas, ofrecen un espectáculo natural impresionante.
¿Qué hacer en Putumayo?
Aunque Putumayo fue una región afectada por el conflicto armado en Colombia, la implementación del Acuerdo de Paz y el impulso al turismo comunitario han permitido que la seguridad en la zona haya mejorado considerablemente.
Travelgrafía destaca que, aunque el pasado violento dejó huellas, la resiliencia de la gente y la mejora de las condiciones de seguridad han abierto la puerta a un floreciente sector turístico.
El líder turístico Jesús Huaca, promotor de la Corporación Turística Fin del Mundo, ha sido clave en el desarrollo de este destino. Huaca, quien llegó a la región en 1971 con una mentalidad distante del ecoturismo, destaca el cambio que ha vivido la zona gracias a la firma de paz y al trabajo comunitario.
"Una vez que los guerrilleros se retiraron y empezamos a hablar de paz, pudimos trabajar en los senderos y fomentar el turismo", asegura Huaca, quien ha liderado el esfuerzo por mejorar la infraestructura para el acceso a la cascada.
Escapada a Putumayo: un viaje de paz y belleza natural
La cascada, conocida también como "Fin del Mundo", recibe este nombre debido a la dificultad de acceso que tenía en tiempos pasados.
Sin embargo, hoy en día, gracias a las mejoras en la infraestructura, como escaleras y caminos de piedra, el acceso se volvió mucho más sencillo.

Los turistas ahora pueden disfrutar de una caminata cómoda y segura, rodeados de paisajes sobrecogedores.
La entrada a la cascada tiene un costo de 25.000 pesos colombianos, con descuentos para quienes se hospedan en alojamientos cercanos. Además de la cascada principal, los visitantes pueden disfrutar de otras maravillas naturales como el pozo negro y El Encanto, una cascada de tres caídas que forma un lago frente a un restaurante en el interior de una cueva.
La Cascada del Fin del Mundo en Putumayo es un destino que combina belleza natural, historia reciente y un entorno privilegiado en pleno corazón de la selva amazónica. Gracias a los esfuerzos de la comunidad y las autoridades locales, hoy se puede disfrutar de este paraíso natural con seguridad y respeto por el medioambiente.










