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Si estás buscando un destino europeo económico, Sofía, la capital de Bulgaria, es una opción imperdible. Esta ciudad, ubicada a unas 2 horas en avión desde Mykonos, ofrece una de las experiencias más asequibles del continente, con precios sorprendentemente bajos para el viajero promedio.

En Sofía, es posible disfrutar de una comida completa por menos de 4 euros y hasta existe la posibilidad de conseguir un buen alojamiento a partir de 20 euros, algo impensado en otros destinos europeos más turísticos. ¿Qué atracciones no puedes perderte?

¿Cuántos días necesito para ver Sofía, Bulgaria?

Sofía es una ciudad que se puede recorrer en pocos días, pero que también tiene mucho por descubrir si decides quedarte más tiempo. Para una visita exprés, 2 o 3 días son suficientes para conocer los principales atractivos turísticos, como la Catedral de Alejandro Nevski, el Boulevard Vitosha, las ruinas romanas de Serdica y el monasterio de Rila, ubicado a pocas horas de la ciudad.

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Si dispones de más tiempo, Sofía también ofrece parques, museos y una vibrante vida nocturna que pueden hacer que tu estadía sea mucho más entretenida. Además, los alrededores de la ciudad cuentan con destinos naturales perfectos para hacer senderismo o excursiones de un día.

¿Qué no perderse en Sofía?

Sofía es una ciudad llena de historia y rincones únicos que no puedes dejar de visitar. Además de sus principales monumentos, algunos imperdibles son:

  • Iglesia de Boyana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
  • Monte Vitosha, ideal para senderismo y vistas panorámicas.
  • Mercado Central de Sofía, donde podrás probar comida local a precios bajos.
  • Baños Minerales de Sofía, un sitio histórico con aguas termales.
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¿Qué moneda se utiliza en Sofía, Bulgaria?

A diferencia de muchos países de la Unión Europea, Bulgaria no utiliza el euro como moneda oficial. En su lugar, el país opera con el lev búlgaro (BGN), cuya conversión aproximada es 1 euro = 1,95 BGN.

Esto hace que los costos en Sofía sean considerablemente más bajos en comparación con otros destinos europeos. Desde alojamiento barato hasta comidas asequibles y transporte económico, la ciudad permite a los viajeros disfrutar sin gastar demasiado.

Además, muchos comercios y restaurantes aceptan pagos con tarjeta, aunque siempre es recomendable llevar algo de efectivo para mercados o pequeños establecimientos.