

Caminar es una de las actividades más accesibles y efectivas para mejorar la salud, especialmente para las personas mayores de 60 años. Los preparadores físicos recomiendan este ejercicio y cuánto tiempo se le debe dedicar.
Para maximizar los beneficios, es importante que los adultos mayores sigan algunas recomendaciones, como comenzar con caminatas de intensidad moderada e ir aumentando la velocidad y duración progresivamente.
Los expertos aseguran que, con disciplina y constancia, caminar puede convertirse en un hábito que no solo aporta beneficios físicos, sino que también fortalece el sistema inmunológico, mejora el estado general de salud y promueve una vida más longeva y activa.
Mayores de 60: ¿Cuánto es lo recomendable caminar al día?
La actividad física como caminar es crucial para los adultos mayores de 60 años ya que ayuda a reducir el sedentarismo y la mortalidad. Según el preparador físico Humberto Perdomo, incorporar al menos 30 minutos de ejercicio cardiovascular diario, como caminar entre 6.000 y 8.000 pasos, es fundamental para mantener el funcionamiento del cuerpo en esta etapa de la vida.

Perdomo igual destacó que "esto dependerá netamente de las necesidades y condiciones físicas y de salud de cada persona", en conversación con Radio Caracol. También sugirió que complementen la caminata con entrenamientos de fuerza y ejercicios de coordinación, flexibilidad y meditación.
Cuáles son los beneficios de caminar para los mayores de 60 años
Caminar a paso ligero es una excelente manera de mantener un peso saludable, reducir la grasa corporal y prevenir enfermedades como la hipertensión, el cáncer, la diabetes tipo 2 y las patologías cardíacas.

Realizar caminatas regulares también ayuda a mejorar el estado cardiovascular, fortalecer los huesos y músculos, y aumentar la resistencia física, lo que es esencial para mantener una vida activa y saludable en la tercera edad.
Además, caminar tiene efectos positivos sobre la salud mental y emocional. La actividad regular incrementa los niveles de energía, mejora el estado de ánimo, la memoria y la cognición.
También contribuye a un mejor sueño y reduce el estrés y la tensión diaria. Los adultos mayores pueden experimentar una mejora significativa en su equilibrio y coordinación, lo que reduce el riesgo de caídas, un problema común en esta etapa de la vida.










