

Harvard University se enfrenta a una de las peores crisis financieras y reputacionales de su historia.
El pasado martes, el Grupo de Trabajo Conjunto del gobierno federal de EE.UU. para Combatir el Antisemitismo anunció la cancelación de subvenciones de investigación por 450 millones de dólares, afectando a ocho agencias federales.

Esta medida se suma a recortes previos por 2.200 millones de dólares provenientes del Instituto Nacional de Salud (NIH), lo que sitúa a la prestigiosa universidad al borde de perder todo su financiamiento federal.
Harvard pierde apoyo del Gobierno por acusaciones de antisemitismo
La decisión del Gobierno fue acompañada por una dura carta que acusa a la universidad de no haber tomado medidas efectivas contra el antisemitismo en su campus.
La misiva critica directamente la gestión institucional, afirmando que "Harvard, antaño símbolo de prestigio académico, se ha convertido en un caldo de cultivo para la ostentación de virtudes y la discriminación". Por otra parte, sostiene que la universidad priorizó "la conciliación sobre la rendición de cuentas", perdiendo así el derecho al apoyo del contribuyente.
La carta, asimismo, no menciona incidentes recientes ni reconoce los esfuerzos de la universidad por abordar el problema. En cambio, hace referencia a protestas pasadas relacionadas con el conflicto en Gaza y a medidas editoriales de la Harvard Law Review que, según el gobierno, constituyen prácticas discriminatorias.
Agencias clave retiran apoyo: Defensa, Energía y Ciencia
Entre las agencias federales que anunciaron el corte de fondos se encuentran el Departamento de Energía, la Fundación Nacional de Ciencias y el Departamento de Defensa.
En cartas individuales enviadas a la universidad, estas entidades acusan a Harvard de no haber implementado "acciones correctivas inmediatas, definitivas y apropiadas".

Los detalles específicos de las subvenciones canceladas no han sido divulgados públicamente, aunque se sabe que la universidad ha modificado su demanda contra el gobierno federal para reflejar estas pérdidas, alegando que cubren prácticamente todo el dinero que Harvard recibe actualmente del Estado para investigación científica.
El futuro de la investigación en Harvard, en jaque
El impacto ya se siente entre los investigadores. Un científico que estudiaba la resistencia a los antibióticos fue notificado de su despido esta semana, con el argumento de que su subvención fue revocada por "acciones antisemitas inseguras" que reflejan un entorno institucional "que no garantiza la seguridad de los estudiantes judíos".
La carta del NIH fue aún más contundente: "No es posible tomar medidas correctivas en este caso", señalando fallas sistémicas en el abordaje de la discriminación dentro de la universidad.
La cancelación masiva de fondos coloca a Harvard en una situación crítica sin precedentes. A medida que se retira el financiamiento de múltiples frentes, la comunidad académica teme no solo por el prestigio de la institución, sino por la viabilidad misma de su liderazgo en investigación a nivel mundial.
De no revertirse esta tendencia, Harvard podría convertirse en la primera gran universidad estadounidense excluida completamente del financiamiento federal por razones políticas e institucionales.














