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Cada persona tiene una forma distinta de organizar su armario y su ropa. Algunos doblan meticulosamente las prendas, otros separan lo formal de lo casual, y hay quienes optan por un criterio mucho más llamativo: el color. Lo interesante es que esta costumbre, que puede parecer simplemente estética, podría revelar aspectos profundos de la personalidad según la psicología.

La psicología es una ciencia que desde hace tiempo estudia cómo los colores influyen en nuestras emociones y elecciones cotidianas. Pero ¿qué significa realmente cuando alguien dedica tiempo a ordenar la ropa por colores? ¿Se trata de un rasgo de orden, de una búsqueda de armonía, o de algo más vinculado a la forma en que mostramos quiénes somos al mundo?

Un reciente análisis de especialistas en psicología del color sugiere que esta práctica no es casualidad. Detrás de cada elección cromática hay patrones psicológicos que se conectan con la forma en que pensamos, sentimos e incluso nos relacionamos con los demás.

Qué significa ordenar la ropa por colores, según la psicología

De acuerdo con un estudio del Buether Institute for Evidence-Based Color Psychology de la Universidad de Wuppertal (2025), las preferencias de color en la vestimenta cotidiana se correlacionan en un 70 % con los rasgos del modelo Big Five de personalidad. En pcular, se observan vínculos fuertes con la extraversión, la amabilidad y la apertura a la experiencia.

Así, ordenar la ropa por colores no solo refleja un deseo de organización visual, sino también la manera en que la persona busca transmitir su identidad. Quien agrupa tonos vibrantes como el rojo o el amarillo puede mostrar rasgos más extrovertidos, mientras que quienes priorizan colores sobrios como el azul o el gris tienden a proyectar serenidad y estabilidad.

Beneficios psicológicos de ordenar la ropa por colores

Mantener un armario organizado por colores no solo responde a criterios estéticos, sino que también tiene efectos positivos en la mente y en la rutina diaria:

  • Reduce el estrés en la toma de decisiones
  • Facilita elegir prendas de forma rápida y coherente
  • Mejora la sensación de control y orden personal
  • Contribuye al bienestar emocional mediante la armonía visual
  • Evita la fatiga mental al simplificar la selección de vestimenta

Además de estos beneficios, esta práctica puede reforzar la confianza en la apariencia personal y mejorar la eficiencia diaria. Organizar la ropa por colores genera un entorno visualmente agradable que se traduce en más claridad mental y una rutina más estructurada.