Fuente: Shutterstock 2452585969
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El café es mucho más que una bebida: para muchos, es un ritual que marca el inicio del día, un momento de pausa o un impulso necesario para seguir adelante. Se lo consume de distintas formas según la costumbre, el gusto o el lugar, ya sea solo, con leche, corto, largo o al estilo italiano.
Lo que pocos saben es que la manera en que se lo prepara podría influir en aspectos clave de la salud ya que una reciente investigación científica logró establecer una relación directa entre ciertos métodos de preparación del café y el impacto que pueden tener sobre el corazón.
No se trata de dejar de tomarlo, sino de prestar atención a un detalle que suele pasarse por alto y que podría marcar una diferencia significativa en el bienestar a largo plazo
El método más saludable para preparar café
Según los investigadores, el café filtrado con papel es la forma más segura de consumir esta bebida, ya que el filtro de papel atrapa los diterpenos (cafestol y kahweol), dos sustancias presentes en el café sin filtrar que están asociadas con el aumento del colesterol LDL en sangre.
Preparar el café con filtro de papel, ya sea con una cafetera clásica o con métodos alternativos como el V60 o Chemex, reduce significativamente la presencia de estas sustancias. De hecho, cambiar tres tazas de café de máquina por filtrado durante cinco días a la semana puede reducir el colesterol LDL en casi 0,6 mmol/L.
¿Qué métodos de café conviene evitar para proteger el corazón?
El estudio reveló que el café hervido, como el turco o el preparado en olla, contiene la mayor concentración de diterpenos y representa el mayor riesgo para quienes tienen antecedentes cardíacos, pero las cafeteras automáticas también permiten el paso de estas sustancias, aunque su nivel varía según el modelo y el sistema de filtrado.
Aunque no es necesario eliminar completamente estos métodos, se recomienda reservarlos para ocasiones puntuales y priorizar el consumo de café filtrado si se busca cuidar la salud cardiovascular a largo plazo ya que la forma de preparación, según los expertos, puede marcar la diferencia en los niveles de colesterol del organismo.
