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El huevo es uno de los alimentos claves para complementar una dieta saludable, ya que aporta grandes cantidades de proteínas, grasas y carbohidratos que llenan de energía al organismo.

En este sentido, es de las pocas comidas que aportan todos los aminoácidos esenciales para el organismo, por lo que sería correcto incluirlo en las comidas diarias. Aunque, la forma de cocinarlos puede influir de forma directa en la cantidad de nutrientes que conservan.

¿Cómo cocinar el huevo para aprovechar el máximo sus proteínas?

El huevo es conocido por su versatilidad a la hora de ser incluido en las comidas ya que es una gran forma de sumar proteínas en cada preparación, complementar un desayuno, mejorar una merienda y más.

La mejor forma de cocinarlos es en agua, ya que al ser expuestos a la alta temperatura del agua sin romper las cáscaras las proteínas se coagulan sin desnaturalizarse.

Asimismo, esta forma de cocinarlo no agrega grasas como en el caso de los huevos revueltos o fritos. Sin embargo, para aquellos que prefieren cocinarlos de dichas maneras, conviene utilizar aceites de alta calidad como el de oliva para reducir la cantidad de calorías vacías.

El huevo aporta 6 gramos de proteínas por porción, aunque depende del tamaño. (Fuente: Archivo)

¿Cuáles son los beneficios de comer huevo?

Este alimento es rico en diversos nutrientes como las proteínas, las cuales son las encargadas recuperar los músculos tras una intensa sesión de entrenamiento.

A su vez, cuenta con colina, aporta diferentes beneficios para el cerebro ya que potencia la memoria y mejora las funciones cognitivas. Además, es un alimento que contiene grandes cantidades de antioxidantes que reducen el daño generado por los radicales libres.

El huevo se postula como un gran alimento saciante y bajo en calorías, lo que podría ser útil para aquellos que deseen bajar de peso de forma saludable.

¿Cómo sumar el huevo a la dieta?

El huevo es sumamente versátil al a hora de incluirlo en la dieta, las principales formas de comerlo son:

  • En ensaladas
  • Como omelette
  • En un wok de verduras
  • En sopas y guisos
  • Junto con tostadas