

Pocos saben sobre una teoría en el mundo que ata el destino de Cristóbal Colón la orden militar más influyente de la Edad Media. Esta hipótesis asegura que el descubrimiento de América escondía una misión secreta.
Su conexión con los templarios lo vincularía a la búsqueda de un importante tesoro de la Iglesia en nuestro continente. Si bien los vínculos de Colón con esta orden se basan en interpretaciones sobre hechos documentados, la existencia de rutas, símbolos y documentos podrían ponerlo como un heredero de su misión.
El fenómeno del descubrimiento de América es fuente inagotable de conspiraciones y teorías. El pasado de Cristóbal Colón parecería esconder algo más que un mero viaje a las indias.
Las conexiones de Cristóbal Colón con los templarios
Desde relaciones familiares hasta el uso de algunos símbolos específicos, las conexiones de Colón con los templarios hacen sospechar a muchos sobre la verdadera historia del descubridor de América.

Uno de los indicios más citados es el uso de la cruz patada (símbolo templario) en las velas de sus carabelas, especialmente visible en la Santa María. Este emblema fue adoptado también por la Orden de Cristo en Portugal, considerada la heredera directa del Temple tras su disolución en 1312.
La conexión de Colón con la Orden de Cristo no se limita a los símbolos: se casó con Felipa Perestrello, hija del navegante Bartolomeu Perestrello, maestre de esta organización portuguesa. La Orden de Cristo había heredado bienes, mapas y estructuras del Temple tras su abolición.
¿Qué buscaba Cristóbal Colón en América realmente?
Esta línea de hipótesis, se suma a la teoría de que los templarios habrían llegado a América antes que Colón y llevan a muchos a pensar que el llamado "descubridor de América" perseguía un tesoro templario al embarcarse.

El planteo más ambicioso sugiere que Colón habría sido parte de una misión secreta para redescubrir América como enclave templario, o incluso como refugio del Santo Grial.
Para algunos, ciertos documentos y decisiones de viaje solo se explican si se asume una intención previa y planificada desde sectores herederos del Temple. Sin embargo, estas afirmaciones han sido recibidas con escepticismo por la historiografía convencional.











