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Desde julio, 3I/ATLAS se transformó en uno de los objetos más observados del cielo por su comportamiento inusual y su brillo azulado. Las nuevas imágenes muestran una estructura compleja alrededor del cometa en el espacio, lo que reavivó debates sobre su origen y naturaleza.

Mientras los observatorios recopilan datos, el debate público se intensifica: algunos científicos piden mediciones precisas de los chorros para establecer su composición y velocidad, otros advierten que las hipótesis no deben adelantarse sin evidencia. La discusión ha colocado a 3I/ATLAS en el centro de la atención mediática y científica.

Lo que muestran las impresionantes imágenes del cometa

Las fotografías captadas a comienzos de noviembre revelan al menos siete chorros distintos alrededor de 3I/ATLAS; algunos parecen apuntar en dirección al Sol, lo que llevó al astrónomo de la Universidad de Harvard, Avi Loeb, a sugerir que podrían ser propulsores usados para la navegación de una nave espacial. Sin embargo, la interpretación alternativa, y más conservadora, es que esos chorros son emisiones de gas y polvo por bolsas de hielo en un núcleo cometario activo.

Los investigadores coinciden en que medidas de velocidad, flujo de masa y composición del material expulsado durante las próximas semanas permitirán distinguir entre un proceso natural y uno artificial. El objeto pasó por el perihelio a fines de octubre y seguirá siendo observable hasta que su actividad decaiga.

¿Y el segundo objeto? Lo que sabemos sobre C/2025 V1

En paralelo apareció otro cuerpo, denominado C/2025 V1, descrito como “casi interestelar” por algunos medios. Su órbita y distancia hacen que la mayoría de los expertos desconozcan una relación física con 3I/ATLAS: la separación orbital mínima impide una conexión sin propulsión no gravitacional sostenida.

La evidencia disponible apunta a que C/2025 V1 probablemente proviene del cinturón de Oort o es un cometa solar delgado; su encuentro cercano con la Tierra en noviembre concentró la atención pública pero no prueba vínculo con 3I/ATLAS.

Qué sigue: observaciones clave y riesgos de la especulación

Los próximos días son decisivos: medir la velocidad de salida y la composición de los chorros será crucial para clarificar la naturaleza de 3I/ATLAS. Grupos profesionales y aficionados intensifican las observaciones en radio y óptico.

Mientras tanto, la comunidad científica llama a la cautela: las hipótesis extraordinarias requieren pruebas extraordinarias, y por ahora las opciones naturales y tecnológicas siguen en la balanza.