

La tensión entre Venezuela y Estados Unidos ha alcanzado niveles críticos en 2025, tras el despliegue de destructores estadounidenses en el Caribe y la duplicación de la recompensa por información que conduzca a la captura del presidente Nicolás Maduro.
Frente a estas acciones, Caracas ha fortalecido su defensa, movilizando miles de efectivos militares y reforzando su presencia en zonas estratégicas del país. Según El País, esta preparación busca garantizar la seguridad nacional y disuadir cualquier intento de intervención externa.
El presidente Nicolás Maduro ha reiterado en múltiples ocasiones que "esta tierra no la toca nadie", reafirmando su compromiso con la soberanía y proyectando un mensaje de firmeza frente a las presiones de Estados Unidos y la comunidad internacional.
Preparación militar de Venezuela ante posibles ataques de EE.UU.
Según El País, Venezuela ha reforzado su presencia militar en zonas estratégicas, especialmente en la frontera con Colombia, desplegando más de 15.000 efectivos, vehículos blindados, drones y aeronaves en los estados de Zulia y Táchira. Esta operación busca proteger la soberanía y preparar al país ante cualquier eventualidad, además de responder a la escalada de tensión derivada del despliegue de destructores estadounidenses en el Caribe.

Asimismo, de acuerdo con AP News, la milicia bolivariana y las fuerzas armadas han recibido instrucciones precisas para coordinarse en posibles escenarios de conflicto y reforzar la vigilancia en fronteras y costas. El gobierno venezolano considera que mantener un ejército listo y capacitado es clave para garantizar la seguridad nacional y disuadir cualquier acción externa.
Armamento letal y fabricación de armas en Venezuela
Venezuela ha iniciado la producción nacional de armamento con apoyo de Rusia, según informó El País, inaugurando en Maracay la primera fábrica de municiones Kaláshnikov en América, con capacidad de producir hasta 70 millones de cartuchos anuales para fusiles AK-103. La planta fue construida por la agencia rusa Rosoboronexport y contempla la futura producción de fusiles en suelo venezolano.
De acuerdo con PanAm Post, la fabricación de armamento local permite a Venezuela reducir su dependencia de importaciones extranjeras, asegurar un suministro continuo de municiones ante posibles bloqueos y fortalecer la capacidad del país para equipar a sus fuerzas armadas y milicia, consolidando su estrategia de defensa ante amenazas externas.
Apoyo internacional de Rusia y China: defensa, comercio y energía
Según Nuevo Poder, Venezuela ha fortalecido sus relaciones con aliados estratégicos como Rusia y China, países que han proporcionado armamento y apoyo técnico para modernizar sus fuerzas militares. Estos vínculos incluyen acuerdos de cooperación en defensa, comercio y energía, consolidando la posición de Caracas en el escenario internacional y ofreciendo respaldo político frente a presiones de Estados Unidos.
Asimismo, de acuerdo con Defensa.com, el respaldo de Rusia y China también ha sido interpretado como una señal de disuasión frente a posibles acciones militares extranjeras, ya que permite a Venezuela acceder a tecnología y armamento avanzado, reforzando su capacidad de respuesta y proyectando fuerza en la región.

Declaraciones de Nicolás Maduro sobre la soberanía venezolana
El presidente Nicolás Maduro ha afirmado que "esta tierra no la toca nadie", enfatizando su compromiso con la defensa de la soberanía nacional frente a amenazas externas. Estas declaraciones se produjeron en un contexto de crecientes tensiones con Estados Unidos, sanciones económicas y despliegues militares estadounidenses en la región.
En este sentido, Maduro sostiene que Venezuela activará todas sus capacidades defensivas ante cualquier intento de agresión. La combinación de movilización militar, producción de armamento y apoyo internacional refuerza la narrativa de un país preparado para enfrentar amenazas externas y proteger su integridad territorial.










