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Vladimir Putin habría adoptado una estrategia diplomática que podría modificar el equilibrio de poder entre Estados Unidos, Rusia y Europa. Según The Economist, citado por Infobae, el presidente ruso estaría utilizando las negociaciones diplomáticas no para alcanzar un acuerdo real, sino para ofrecerle a Donald Trump la ilusión de influencia, mientras mantiene activas sus capacidades militares y sostiene su posición en el conflicto con Ucrania.

El análisis sostiene que este movimiento forma parte de una táctica más amplia destinada a debilitar la cohesión occidental y condicionar las futuras decisiones de Washington. La aparente apertura al diálogo funcionaría como una herramienta para influir en el escenario político internacional, especialmente ante un eventual regreso de Trump a la Casa Blanca.

De acuerdo con este enfoque, Putin buscaría proyectarse como un actor indispensable en cualquier negociación global, sin ceder puntos estratégicos y conservando ventajas militares mientras mantiene la presión geopolítica.

El análisis sugiere que Trump podría estar recibiendo una “ilusión de influencia” mientras Rusia preserva sus capacidades estratégicas.

Putin mantiene negociaciones activas para influir en Estados Unidos, según The Economist

Según The Economist, citado por Infobae, Putin estaría presentando una postura diplomática flexible, pero sin la intención real de avanzar hacia un alto el fuego estable. Este formato de diálogo serviría para reforzar su imagen como líder dispuesto a negociar, aunque en los hechos continúe fortaleciendo su estructura militar.

El informe agrega que esta táctica permitiría a Moscú ganar tiempo, consolidar posiciones y sostener la narrativa interna de que Rusia está actuando de manera responsable ante la comunidad internacional. Al mismo tiempo, la estrategia busca erosionar el apoyo occidental a Ucrania y aprovechar posibles divisiones dentro de la OTAN.

La ilusión de influencia que podría complicar la estrategia de Trump

El análisis también señala que Putin podría estar utilizando esta dinámica diplomática para otorgar a Trump una sensación exagerada de control sobre Rusia. The Economist afirmó que esta percepción sería funcional a los intereses de Moscú, ya que permitiría suavizar la presión estadounidense mientras Rusia avanza en sus objetivos.

De acuerdo con el reporte citado por Infobae, si Trump interpreta estas señales como señales reales de cooperación, su margen de acción frente al Kremlin podría verse limitado. Esta situación generaría un escenario favorable para Putin, quien continuaría operando con libertad mientras Estados Unidos cree estar ejerciendo influencia sobre el proceso diplomático.

The Economist, citado por Infobae, advierte que Putin estaría usando las negociaciones para prolongar el conflicto sin comprometer su poder militar.EFE / Sputnik / Shutterstock

Además, esta estrategia podría tener efectos directos sobre la configuración del poder global: la percepción de un liderazgo estadounidense menos contundente reduciría la cohesión occidental y ampliaría el espacio de maniobra para Rusia en distintos frentes.

¿Qué probabilidades hay de una Tercera Guerra Mundial?

Historiadores militares de renombre, como el experto Antony Beevor, han manifestado que no es “alarmista” considerar la posibilidad de una nueva guerra mundial que podría surgir en un futuro relativamente cercano.

Este pronóstico se fundamenta en las crecientes tensiones que se observan en diversas regiones del planeta, tales como la guerra comercial y arancelaria entre China y Estados Unidos, así como el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.