

La Corona Británica vive un momento de conmoción y sorpresa con el regreso del príncipe Enrique, hijo menor del rey Carlos III y la fallecida Diana de Gales. El jueves 11 de septiembre, Enrique se reencontró con su padre por primera vez en 19 meses. Frente a su delicado cuadro de salud, este encuentro se percibe como la materialización de un sueño esperado.
Según la periodista especializada en la realeza, Concha Calleja, uno de los últimos deseos del monarca británico es que sus dos hijos, Harry y William, logren reconciliarse. Aunque hasta el momento no ha habido acercamientos con William, este reencuentro representa un paso importante para cumplir la última voluntad del rey.
Las intenciones de reunir a la familia surgen tras el distanciamiento del príncipe en 2020, año en que contrajo matrimonio con la actriz Meghan Markle. Desde entonces, la pareja reside en los Estados Unidos y se apartó de las responsabilidades vinculadas a la Corona, en respuesta a las críticas y al constante hostigamiento de la prensa.
El príncipe Harry regresó al Reino Unido
Según recolectó la Agencia EFE, el príncipe Harry regresó al Reino Unido por unos días, donde concluyó sus compromisos benéficos con un acto en un centro de jóvenes que lleva el nombre de su madre. Todo eso, después de reencontrarse después de 19 meses.

Entre sus actividades, el duque de Sussex visitó el Diana Award, en el centro de Londres, para escuchar a jóvenes hablar sobre salud mental. Un día antes, tomó el té con su padre en Clarence House, la residencia habitual del monarca británico, en el primer encuentro privado desde febrero de 2024, poco después de su diagnóstico de cáncer.
Posteriormente participó en un acto en la City, distrito financiero londinense, sobre Invictus, su organización de competiciones para exsoldados heridos. Allí, cuando fue consultado por el estado de salud de su padre, declaró: "Sí, muy bien, gracias".
El hijo del rey Carlos III arribó a Londres esta semana
El príncipe Harry llegó el pasado lunes a Londres, procedente de Montecito, California, donde reside con su mujer, Meghan Markle, y sus hijos, Archie y Lillibet, desde 2020, cuando ambos renunciaron a sus funciones reales, lo que le distanció de su familia.
Su primera actividad en suelo británico fue rendir homenaje a su abuela, la difunta reina Isabel II, ante su tumba en el castillo de Windsor, donde depositó una corona de flores el mismo día que se cumplía el tercer aniversario de su muerte.

Ese mismo día, después de rendir tributo a su abuela, presidió la gala anual de los premios de la organización benéfica WellChild, y el martes acudió a Nottingham, donde anunció una donación de 1,1 millones de libras (1,2 millones de euros) a la ONG Children In Need, de la BBC.











