El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó de “displicente” y “contraria a la vida de toda la humanidad” la decisión del mandatario estadounidense Donald Trump de no asistir a la COP30, la cumbre climática de la ONU que se realiza en Belém do Pará, Brasil.
Según el jefe de Estado colombiano, la ausencia del país con mayores emisiones históricas de CO₂ refleja una falta de compromiso global frente al cambio climático.
Petro señaló en su cuenta de X (antes Twitter) que “en Belém do Pará se reúne el mundo, sin Estados Unidos, buscando priorizar la meta de la vida: detener el colapso climático”. Para el mandatario, la postura de Trump simboliza una política que “va literalmente contra la vida de toda la humanidad”.
Colombia llega a la COP30 con propuestas para frenar el colapso climático
La delegación colombiana llegó a la COP30 con tres iniciativas concretas: reconocer la biodiversidad como una herramienta de acción climática, impulsar la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y promover una reforma financiera internacional que no incremente la deuda de los países del sur global.
Estas propuestas buscan reforzar el liderazgo ambiental de Colombia en América Latina y posicionar al país como un actor clave en la transición hacia una economía descarbonizada. Petro insistió en que “sustituir el carbón, el petróleo y el gas es un propósito fundamental para garantizar la vida”.
Petro acusa a Estados Unidos de priorizar la guerra sobre la vida
Durante su intervención, el presidente colombiano apuntó directamente contra las potencias emisoras de CO₂, entre ellas Estados Unidos, acusándolas de destinar sus recursos a “hacer más armas, ensayar con lo nuclear, invadir países y promover políticas fascistas contra inmigrantes”.
“Mientras el mundo busca soluciones, los grandes emisores dedican su dinero a la guerra y no a la vida”, afirmó Petro, reforzando su mensaje contra el gasto militar en detrimento de la acción climática.
Crecen las tensiones diplomáticas entre Colombia y EE.UU.
El conflicto verbal entre ambos mandatarios se produce en medio de un clima diplomático tenso. En las últimas semanas, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a Gustavo Petro, su esposa Verónica Alcocer, su hijo Nicolás Petro y al ministro del Interior, Armando Benedetti, en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), conocida como la “Lista Clinton”, por presuntos vínculos con el narcotráfico.
La medida implica el congelamiento de activos y la prohibición de cualquier transacción financiera con entidades estadounidenses. Además, Washington revocó el visado del mandatario colombiano tras su participación en una manifestación propalestina en Nueva York, durante la Asamblea General de la ONU.
Una relación bilateral marcada por la desconfianza
Desde septiembre, las relaciones entre Bogotá y Washington han mostrado un deterioro progresivo. Estados Unidos retiró a Colombia de la lista de países que cooperan en la lucha contra el narcotráfico, una decisión que generó fuertes reacciones en la Casa de Nariño.
Aunque la Casa Blanca no ha respondido directamente a las nuevas declaraciones de Petro, fuentes diplomáticas han expresado preocupación por el tono de sus críticas, que podrían afectar la cooperación bilateral en temas clave como seguridad, medio ambiente y migración.
Con información de EFE.-