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Quienes siguen de cerca las ideas disruptivas de Elon Musk deberían prestar atención a la nueva y controvertida propuesta del actual titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Estados Unidos. La iniciativa busca aumentar las ganancias del sector privado y, al mismo tiempo, reducir el gasto público en el país.
Elon Musk está en la línea de fuego luego de que se conociera públicamente su idea de que los trabajadores presten sus servicios laborales 120 horas a la semana incluyendo trabajo los fines de semana.
En este sentido, las ideas de Elon Musk retrotraerían a la mitad del siglo XVIII y un poco más atrás de la Revolución Industrial, donde los trabajadores debían trabajar largas jornadas de trabajo para cumplir con un tiempo entre 80 y 100 horas de trabajo por semana.
Elon Musk apuesta por un modelo extremo de trabajo
Elon Musk no sólo defiende este modelo de trabajo para sus empleados, sino que lo presenta como un requisito esencial para quienes quieran formar parte del cambio que, según él, necesita Estados Unidos. "No hay forma de transformar un sistema ineficiente trabajando a medio tiempo", afirmó en una entrevista reciente. El empresario considera que la única manera de superar la burocracia y optimizar el uso de recursos es duplicando el esfuerzo humano.
Esta visión, por supuesto, no está exenta de críticas. Sindicatos y analistas laborales han manifestado su preocupación por lo que consideran un retroceso en derechos adquiridos. Sin embargo, el millonario y ahora encargado del DOGE se mantiene firme: "Las personas que logran cosas extraordinarias no lo hacen trabajando de 9 a 5. Lo hacen cuando están obsesionadas con su propósito", sostuvo.
Elon Musk se expande con su visión: "Si yo puedo hacerlo, cualquiera en mi equipo puede"
El enfoque de Musk no se limita únicamente al ámbito gubernamental. En empresas como Tesla y SpaceX, las jornadas extensas ya son una constante desde hace años. "Si estás en Tesla, se espera que vivas en la fábrica. Literalmente", dijo Elon Musk durante una charla con empleados. Para él, el sacrificio personal es una muestra de compromiso con la misión de la compañía.
Incluso, ha comparado sus propias rutinas con las que exige a sus equipos: "Dormí en el suelo de la fábrica muchas veces. Si yo puedo hacerlo, cualquiera en mi equipo puede".
Con este tipo de declaraciones, Elon Musk busca legitimar su visión sobre una ética laboral radical y exigente, que pone el trabajo por encima del tiempo libre, el descanso o la vida familiar.