La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) ordenó este martes 21 de octubre el cierre inmediato de dos de los restaurantes más icónicos de Colombia: Andrés Carne de Res en Chía y Andrés D.C. en la Zona T de Bogotá. La decisión se tomó tras detectar graves incumplimientos en materia de seguridad que representan un riesgo inminente para miles de clientes y trabajadores que frecuentan estos establecimientos.
Las inspecciones realizadas los días 10 y 11 de septiembre de 2025 revelaron deficiencias tan alarmantes que la autoridad no tuvo otra opción que actuar de forma preventiva.
Según el comunicado oficial de la SIC publicado en su cuenta de X, las condiciones encontradas "constituyen un alto riesgo de incendio, explosión o intoxicación" que ponen en peligro la vida de quienes asisten y trabajan en ambos locales. La medida afecta directamente a la sociedad Inmaculada Guadalupe y Amigos S.A.S., propietaria de ambas sedes.
Ordenan el cierre de dos restaurantes Andrés Carne de Res por riesgos eléctricos y de gas: "Hay peligro para la vida humana"
Los hallazgos de los inspectores fueron contundentes y alarmantes. En las instalaciones eléctricas se detectaron conductores expuestos a daños físicos, ausencia de tableros de distribución adecuados y, lo más grave, falta de sistemas de protección contra cortocircuitos y sobrecargas. Estas fallas básicas de seguridad eléctrica incrementan exponencialmente el riesgo de electrocuciones e incendios en establecimientos que pueden albergar cientos de personas simultáneamente.
El panorama en las instalaciones de gas combustible no fue mejor. Según el informe técnico divulgado por las autoridades de la SIC, se encontró falta de ventilación adecuada en zonas con presencia de gas, uniones sin protección anticorrosiva y ausencia de dispositivos de seguridad exigidos por los reglamentos técnicos RETIE y de Gas Combustible. Esta combinación de factores configura un escenario de alto riesgo de explosión que podría derivar en una tragedia de grandes proporciones.
Suspensión total de actividades en las sedes más emblemáticas
La orden de la SIC es tajante y no admite excepciones. Se ordenó la suspensión inmediata de todas las actividades económicas en las sedes de Chía (Calle 3 No. 11A-56) y Bogotá (Calle 82 No. 12-15/21, locales 201 a 205, 301 a 305, 405 a 407 y terraza). Esto incluye servicios de restaurante, bar, bailadero, presentaciones artísticas, preparación y venta de alimentos y bebidas, y cualquier tipo de evento o espectáculo.
El cierre representa un duro golpe para estos establecimientos que se han consolidado durante décadas como íconos de la cultura gastronómica y del entretenimiento en Colombia. La sede de Chía es especialmente reconocida por su concepto extravagante y su enorme capacidad, mientras que Andrés D.C. se posicionó como epicentro de la rumba en la capital. La suspensión, particularmente de cara a la temporada alta de fin de año, afecta a cientos de empleados directos e indirectos y representa pérdidas económicas millonarias.
Multas millonarias y el camino para reabrir
La SIC fue clara en su advertencia: el incumplimiento de las órdenes impartidas puede generar multas de hasta 2000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, lo que equivale a más de 2600 millones de pesos según el artículo 61 de la Ley 1480 de 2011 (Estatuto del Consumidor). Esta cifra busca enviar un mensaje contundente sobre la importancia del cumplimiento normativo en establecimientos de alta afluencia de público.
Por su parte, la empresa reaccionó rápidamente. Andrés Carne de Res emitió un comunicado asegurando que "las adecuaciones requeridas han sido ejecutadas en su totalidad y a satisfacción". La compañía anunció que el mismo martes 21 de octubre radicó ante la autoridad competente los soportes correspondientes para solicitar el levantamiento de la medida preventiva. Sin embargo, la reapertura dependerá de una nueva inspección de verificación que confirme que todas las correcciones fueron implementadas correctamente.
¿Qué pasa con las otras sedes de Andrés Carne de Res?
Es importante aclarar que la medida de cierre no aplica para todas las sedes de la cadena. Los restaurantes Andrés Medellín, Andrés Santa Marta y Andrés Cartagena continúan operando con normalidad, según confirmó la SIC en su notificación oficial. Solo los establecimientos ubicados en el área metropolitana de Bogotá y Chía están sometidos a esta orden de clausura temporal.
La SIC recordó que el cumplimiento estricto de los reglamentos técnicos es fundamental para garantizar la seguridad de los consumidores y prevenir accidentes derivados de la manipulación inadecuada de la energía eléctrica o el gas combustible. Este caso subraya la vigilancia activa de la entidad para evitar tragedias en espacios de entretenimiento masivo.
Para reabrir sus puertas, la administración debe contratar ingenieros y técnicos certificados que implementen las correcciones requeridas, notificar formalmente a la SIC sobre la finalización de las obras y someterse a una rigurosa inspección de verificación que garantice que los establecimientos cumplen con todos los estándares de seguridad exigidos por la normativa colombiana.