El gobierno de Donald Trump anunció una nueva medida que exige a los migrantes indocumentados en Estados Unidos inscribirse en un registro y proporcionar sus huellas dactilares. Aquellos que no cumplan con esta disposición podrían enfrentar significativas consecuencias legales de la inmigración irregular en el país.
Con más de 11 millones de personas en situación irregular, esta medida podría generar un impacto significativo en las comunidades migrantes, aumentando la incertidumbre y el temor entre quienes han vivido en Estados Unidos durante años sin un estatus legal definido.
Registro obligatorio para migrantes indocumentados en EE.UU.
La medida anunciada por el gobierno de Trump tiene como objetivo registrar a los millones de migrantes indocumentados que residen en el país. La inscripción en esta base de datos permitirá a las autoridades contar con información detallada sobre su ubicación y antecedentes, facilitando futuros procesos de deportación.
Según el comunicado oficial, los migrantes que no se inscriban en el registro podrían ser procesados penalmente, lo que supone un cambio drástico respecto a su situación actual, que hasta el momento era considerada un delito civil.
Amenaza de cárcel y deportación para quienes incumplan el registro
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, respaldó esta medida junto con el presidente Donald Trump. La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, enfatizó el mensaje del gobierno a los inmigrantes irregulares: "márchense ahora. Si se van ahora, podrían tener la oportunidad de regresar y disfrutar de nuestra libertad y vivir el sueño americano".
Esta iniciativa busca, en realidad, presionar a los migrantes indocumentados a abandonar el país voluntariamente, ya que su inscripción en el registro proporcionaría información clave para futuras deportaciones.
Padres deberán inscribir a menores en el registro migratorio de Estados Unidos
Otro aspecto relevante de esta política es que los padres de menores indocumentados mayores de 14 años también deberán registrarlos en el sistema. Esto implica que los datos de millones de familias migrantes quedarían bajo el control del gobierno, aumentando el temor de una ola de deportaciones masivas.
Base legal del registro obligatorio para migrantes
El gobierno de Trump fundamenta esta medida en una ley en desuso aprobada durante la Segunda Guerra Mundial. Esta normativa exigía que los migrantes indocumentados que ingresaban al país se inscribieran en un registro, aunque su aplicación ha sido prácticamente inexistente en las últimas décadas.
A pesar de la fuerte presión gubernamental, es poco probable que la mayoría de los migrantes indocumentados acepten inscribirse voluntariamente en este registro, especialmente considerando que Donald Trump ha prometido deportaciones masivas.