La región de Asia-Pacífico enfrenta desafíos y un panorama desalentador en búsqueda de la paz global, con China como protagonista principal debido a sus disputas territoriales y marítimas. En este contexto, dos potencias asiáticas decidieron fortalecer su alianza estratégica para prepararse ante una posible Tercera Guerra Mundial.
A día de hoy, la gestión ejecutiva de Xi Jinping mantiene fuertes desacuerdos con Taiwán, que busca su independencia y el control del Mar de China Meridional, una zona clave por su riqueza en recursos naturales y su importancia económica. Estos conflictos, si se intensifican, podrían escalar y tener repercusiones a nivel mundial.
Dos países asiáticas van contra China
India y Filipinas se unieron por primera vez en ejercicios navales en el mar Meridional. Este escenario provoca desesperación e incertidumbre en China por la posibilidad de que esta alianza se vuelva en su contra. Y es que los movimientos se realizaron en aguas que la nación china reclama como parte de su territorio, lo cual simbolizó un gesto político y militar.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas filipinas, el general Romeo Brawner, puso énfasis en la unión entre los países. Es en ese marco que destacó que esta acción "envía una señal poderosa de solidaridad, fuerza en la asociación y la energía de la cooperación entre dos democracias vibrantes en el Indo-Pacífico".
La información brindada por medios internacionales como The Associated Press indica que que el acercamiento estratégico ocurrió mientras el primer ministro indio, Narendra Modi, y el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr.,conversaban en Nueva Delhi.
"Fortalecer las relaciones de defensa es un símbolo de profunda confianza mutua y, como naciones marítimas, la cooperación marítima entre los dos países es natural y esencial", aseguró el dirigente de la India.
La postura de China frente a la alianza asiática inesperada
Brawner, señaló que el "ejercicio ha sido exitoso", aunque reveló que hubo una reacción de la gestión de Xi: "No experimentamos ningún incidente adverso, pero fuimos seguidos. Eso ya lo esperábamos".
Justamente, en ejercicios conjuntos anteriores con Estados Unidos, Francia y Japón, efectivos de la Armada del Ejército Popular de Liberación y de la guardia costera también vigilaron sus movimientos a distancia.
Además, el portavoz del Ministerio de Defensa chino, coronel Zhang Xiaogang, acusó a Manila de provocar inestabilidad: "China nunca vacila en su determinación y voluntad de salvaguardar la soberanía territorial nacional y los derechos e intereses marítimos, y tomará contramedidas firmes contra cualquier provocación del lado filipino".
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, advirtió: "Las disputas sobre territorio y derechos e intereses marítimos deben resolverse mediante negociación y consulta entre los países directamente involucrados, y nadie (países ajenos) puede intervenir".
La rivalidad de China con estos dos países
En el caso de Filipinas, China reclama casi todo el Mar de China Meridional, en donde los filipinos mantienen tropas en el atolón Second Thomas Shoal, zona también en disputa. De esta manera, el gobierno chino los acusa de ingresar ilegalmente con materiales de construcción y armas.
A mediados de 2024, hubo un enfrentamiento violento entre barcos de ambos países y acusaciones cruzadas. Esto fue condenado por Estados Unidos, que reafirmó su compromiso para defender a Filipinas en caso de un ataque.
Por otro lado, India reclama el territorio Aksai Chin controlado por China, mientras que sus vecinos hacen lo mismo con el estado indio de Arunachal Pradesh. Se trata de áreas en la frontera del Himalaya que están en disputa desde la guerra de 1962.