

El presidente Gustavo Petro confirmó que su Gobierno no volverá a implementar la erradicación forzada de cultivos de coca en el país, pese a las presiones de los Estados Unidos.
La declaración llega después del ataque en el que murieron 13 policías en Amalfi, Antioquia, durante un operativo antinarcóticos, hecho que el mandatario calificó como una consecuencia directa de esa política.
Según Petro, la erradicación forzada pone en riesgo la vida de los uniformados y no ha demostrado ser una solución sostenible. "La erradicación forzada mata policías en Colombia", expresó el jefe de Estado, insistiendo en que su estrategia será la erradicación voluntaria.

Contexto del conflicto por los cultivos de coca
Colombia concentra más de dos tercios de los cultivos de coca en el mundo, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), que estima 253.000 hectáreas en territorio nacional. La presión internacional, especialmente de los Estados Unidos, apunta a que la producción de cocaína sigue en aumento, con niveles históricos durante el actual Gobierno.
El Departamento de Estado de los EE.UU. señaló recientemente que los resultados en Colombia han sido insuficientes y, por primera vez desde 1997, el país fue excluido de la lista de naciones que cumplen con los compromisos antidrogas.
La propuesta de Petro: sustitución voluntaria de cultivos
Frente a la "descertificación" de los EE.UU., Petro defendió que la sustitución voluntaria de cultivos de coca es más eficaz y menos violenta que la erradicación forzada. Según el mandatario, este modelo evita la confrontación armada, reduce la mortalidad en la Fuerza Pública y permite una transición hacia economías legales en las regiones cocaleras.
"El camino es demostrarle a Colombia, y también a los Estados Unidos, que la erradicación voluntaria logra mejores resultados que la erradicación forzada, que solo deja sangre y veneno en el país", dijo el presidente.

Críticas a la política antidrogas de los Estados Unidos
Petro también cuestionó la estrategia antidrogas de Washington, asegurando que "fracasó" y que la llamada "guerra contra las drogas" fue derrotada por el narcotráfico y la mafia. El mandatario sostuvo que insistir en la erradicación forzada solo profundiza la violencia en las regiones rurales y no resuelve el problema estructural.
Con esta posición, el Gobierno colombiano marca distancia frente a la política de cooperación tradicional con los Estados Unidos y reafirma su apuesta por un cambio de enfoque en la lucha contra el narcotráfico.
Con información de EFE.-










