Mientras distintos conflictos globales hacen pensar que podría desatarse una Tercera Guerra Mundial, la rivalidad entre Estados Unidos y Rusia también hace lo suyo. Ahora, la presencia de bombarderos nucleares rusos en territorio estadounidense levantó las alarmas.
El movimiento activó protocolos de defensa en tiempo real. Aviones militares salieron a identificar las aeronaves detectadas. En cuestión de minutos, los centros de control elevaron la alerta máxima y se desplegaron recursos para seguimiento.
Los radares registraron trazas a lo largo de la costa estadounidense de Alaska. Las imágenes y las señales convencieron a los mandos de enviar aviones de identificación.
Alerta en Estados Unidos por bombarderos rusos en Alaska
Este pasado jueves, el comando de defensa NORAD detectó y siguió a dos bombarderos Tu-95 acompañados por dos cazas Su-35 en la zona de identificación de defensa en el aire de Alaska (ADIZ, por sus siglas en inglés).
Fuerzas estadounidenses y canadienses activaron aviones para interceptar, identificar y vigilar las naves. El despliegue incluyó aeronaves de alerta temprana, cazas y reabastecedores.
Las autoridades señalaron que las aeronaves se mantuvieron en aguas y espacios aéreos internacionales y no entraron en territorio soberano. Sin embargo, la presencia de Tu-95, aviones con capacidad estratégica y nuclear, obligó a una respuesta rápida y visible por parte de Occidente.
Esto no es un hecho aislado: por qué preocupa a los aliados
En los últimos meses se reportaron varios incidentes similares cerca de Alaska y el Atlántico norte. La frecuencia de interceptaciones aumentó y la OTAN y Estados Unidos subrayaron la necesidad de vigilancia constante. Para los aliados, estas maniobras son a la vez una prueba de capacidad y un mensaje político.
El efecto inmediato es operativo: más vuelos de patrulla y más recursos destinados a detección. A mediano plazo, los gobiernos discuten medidas diplomáticas y ajustes en la posturas de defensa. Esto eleva la tensión y mantiene a los centros de mando en alerta permanente.