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La situación judicial de Nicolás Petro volvió a tensarse con una audiencia marcada por silencios incómodos, correcciones constantes y versiones que aún no terminan de encajar. Aunque el proceso no es nuevo, los recientes movimientos en el caso Fucoso reabrieron preguntas sobre el alcance real de las acusaciones.

En medio de ese ambiente, lo más llamativo fue la decisión de Nicolás Petro de no aceptar los cargos que la Fiscalía expuso. La postura sorprendió por la contundencia con la que el ente investigador enumeró nuevos elementos, pero también por la insistencia de Petro en que no entiende la totalidad de los hechos que se le atribuyen.

Antes de que el juez permitiera avanzar, hubo choques entre la defensa, la Fiscalía y el propio Nicolás Petro. Esa tensión, que atravesó casi toda la audiencia, dejó al descubierto las grietas jurídicas de un proceso que promete escalar en los próximos días.

Cargos imputados en el caso Fucoso

Tras varias aclaraciones, la Fiscal Lucy Laborde confirmó que retiraba el delito de falso testimonio, pero mantuvo cinco imputaciones centrales en el caso Fucoso: interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación, tráfico de influencias, falsedad ideológica en documento público y falsedad en documento privado.

Nicolás Petro no aceptó los cargos que la Fiscalía expuso en el caso Fucoso. EFE

Estos delitos, según la Fiscalía, se sostienen en actuaciones presuntamente irregulares que habría cometido cuando ejercía como diputado del Atlántico. Aunque la defensa cuestionó la forma en que se presentaron los hechos, el despacho fiscal aseguró que existen pruebas suficientes para continuar.

La negativa de Nicolás Petro a aceptar los cargos no detuvo el proceso. Por el contrario, reafirmó la intención del ente investigador de avanzar hacia la solicitud de una medida de aseguramiento, programada para el próximo 2 de diciembre a las 8:30 de la mañana.

Desencuentros en la audiencia y postura del juez

La audiencia también estuvo marcada por momentos de tensión. El juez llamó la atención en repetidas ocasiones al abogado Alejandro Carranza por interrumpir o activar su micrófono mientras conversaba con su defendido. Ese comportamiento generó incomodidad y pausas innecesarias durante la diligencia.

Incluso Nicolás Petro recibió llamados de atención directos por parte del juez debido a sus intervenciones, preguntas y comentarios en medio de la imputación. El magistrado insistió en que debía limitarse a escuchar y intervenir solo cuando el procedimiento lo permitiera.

Estos desencuentros reflejan la complejidad del proceso y anticipan que la audiencia de medida de aseguramiento podría desarrollarse en un ambiente igual o más tenso. Será entonces cuando el juez determine si las imputaciones del caso Fucoso ameritan una medida privativa o restrictiva contra el hijo del presidente.