El mundo de afuera, de Jorge Franco (Alfaguara)

Premio Alfaguara de novela 2014.

Isolda vive encerrada en un castillo extraño y fascinante al mismo tiempo, tan ajeno a la ciudad de Medellín en la que se sitúa como singulares son sus habitantes y la vida que llevan. La atmósfera de irrealidad que se respira resulta opresiva para la adolescente, que encuentra en el bosque que lo rodea la única tregua posible a su soledad.

Pero las amenazas invisibles del mundo de afuera se cuelan silenciosamente entre las ramas de los árboles cercanos al castillo. Con un perfecto manejo de la tensión, Jorge Franco construye en esta novela un cuento de hadas con tintes tenebrosos que acaba convirtiéndose en la historia desquiciada de un secuestro.

Dentro y fuera de la fortaleza, el amor, ese monstruo indomable, se muestra como una obsesión que aliena y embrutece, que pretende someter, que despierta deseos de venganza y del que solo parece posible escapar aceptando la muerte como destino.

Esta novela fue galardonada con el XVII Premio Alfaguara de novela, por un jurado presidido por Laura Restrepo y compuesto por Sergio Vila-Sanjuán, Ignacio Martínez de Pisón, Ana Cañellas, Nelleke Geel y Pilar Reyes.

Necrópolis, de Eduardo Lalo (Corregidor)

En Necrópolis se reúnen los textos poéticos de los últimos 15 años del ganador del Rómulo Gallegos. El puertorriqueño descartó mucho de lo escrito durante este periodo con miras a hacer un libro unitario y orgánico y no meramente una recopilación de poemas. En sus libros anteriores la poesía ha estado presente como una fuerza subrepticia que mueve la escritura. Era de esperarse que tarde o temprano debiera llegar aquí: al espacio del poema, a la exploración de lo que una página puede albergar sin hacer concesiones, sin conocer límites.

Los animales salvajes, de Griselda Gambaro (Alfaguara)

Un gato con atributos de perro; una mona que no quiere balancearse entre dos lianas porque considera ridículo divertir a otros; una jirafa que atribuye su dulce melancolía a la tristeza del mundo; una hormiga que lamenta la exagerada subjetividad de los humanos; un perro insomne que, cuando se duerme, sueña que es pájaro. Salvajes o domésticos, los animales de estos relatos logran eludir la clasificación humana, la representación fácil, las formas consabidas.

El narrador se asoma a cada uno de esos universos -nostálgicos de aquel paraíso común- y los interpela con extrema delicadeza, como si quisiera disolver una vieja ofensa o acceder a sus secretos, franqueando esa frontera irrisoria y soberbia que levantamos frente a ellos. Pero no lo hace con actitud paternalista o concesiva: todo lo contrario, admira el enigma que celosamente esconde cada especie.

Con destellos de humor y un lenguaje refinado y austero, Griselda Gambaro indaga el mundo animal, su condición luminosa u oscura, vulnerable o invencible, y logra contagiarnos inquietud y zozobra: ese reino y el de los seres humanos se parecen tanto, que bestialidad y humanidad emergen de allí gratamente confundidas.

Pero Hermoso, de Geoff Dyer (Literatura Random House)

Pero hermoso es un libro de jazz. Ocho historias imaginadas que recogen anécdotas de las vidas de Lester Young, Bud Powell, Charlie Mingus, Chet Baker, Ben Webster, Thelonius Monk y Art Pepper, todas ellas hilvanadas por el relato (imaginado también) de un viaje en coche que Duke Ellington y Harry Carney realizan en una de sus giras por Estados Unidos.

Inspirándose en fotografías y textos sobre los músicos, Geoff Dyer compone estas variaciones sobre episodios muy conocidos de las vidas de las ocho leyendas del jazz, y las acompaña con una breve reflexión acerca de la evolución estética del jazz, su tradición, sus influencias y su capacidad de innovación.

Sombra de autor. La narrativa latinoamericana entre siglos. 1990-2010, de Carmen Perilli (Corregidor)

Los fantasmas de los escritores habitan en los libros y fuera de ellos. Un personaje de Valeria Luiselli afirma ‘La gente se muere, deja irresponsablemente un fantasma de sí mismo por ahí, y luego siguen viviendo, original y fantasma, cada uno por su cuenta’. Las ficciones entre fines del siglo XX y comienzos del siglo XXI trabajan el archivo literario e insisten en construir identidades y genealogías.

Los imaginarios literarios se pueblan de apariciones, figuras, fantasmas, retratos, reflejos, espectros que tejen una fascinante ciudad letrada. Leonardo Padura Fuentes, Pedro Juan Gutiérrez, Roberto Bolaño, Carlos María Domínguez, Margo Glantz y Fernando Vallejo son algunos de los perseguidores de las tradiciones literarias latinoamericanas.

Las raíces del teatro, repensando el ritual y otras teorías del origen de Eli Rozik (Colihue)

A partir del diálogo con las teorías contemporáneas sobre la performance, la vida real como drama, el carnaval como ritual y la cultura como juego, el autor analiza el problema de las fronteras entre teatro y vida.

Para Rozik "el teatro es un medio imaginístico específico, y como tal, sus raíces yacen en la espontánea facultad del cerebro humano de crear imágenes y utilizarlas en procesos de pensamiento".

La hora violeta, de Sergio del Molino (Literatura Random House)

Una de las frases que más oye un padre tras la muerte de su hijo es «No tengo palabras». Todo el mundo se queda sin palabras de consuelo en un momento en que los lugares comunes suenan a insulto.

Pero Sergio del Molino sí tenía palabras. De hecho, solo tenía palabras, las que forman esta historia de amor titulada La hora violeta. Este libro narra un año de la vida de su hijo Pablo, desde que fue diagnosticado de un raro y grave tipo de leucemia hasta su muerte.

La hora violeta no es solo una apasionada carta de amor de un padre a su hijo, sino también la historia de una búsqueda: la de un término para referirse a los «padres huérfanos». Hay tan pocas palabras de consuelo disponibles que el idioma se ha olvidado incluso de reservar un sustantivo para quienes ven morir a sus hijos. Del Molino expresa sin medias tintas la frustración y la angustia de un padre sin incidir en descripciones sensacionalistas del sufrimiento de su hijo. El resultado son unas emocionantes memorias que trascienden la muerte del niño al que están dedicadas.

La pena máxima, de Santiago Roncagliolo (Alfaguara)

Ocho años después de la publicación de Abril rojo (Premio Alfaguara 2006), su protagonista, Félix Chacaltana, se enfrenta a una nueva serie de crímenes.

"La tarde de ese viernes, Joaquín se había presentado en el archivo, con aspecto enfermo y pálido. Se había despedido con esas palabras: "Que te vaya bien. Todo saldrá bien". Al parecer, estaba equivocado. Nada había salido bien desde entonces."

Lima, 1978. Un hombre que porta una mochila sospechosa es perseguido por las calles de uno de los barrios más populares de la ciudad y asesinado a plena luz del día. Pero nadie ha visto nada. El asesino ha elegido el momento perfecto para cometer su crimen: la ciudad se halla en ese instante desierta y concentrada ante el televisor. La selección peruana se juega mucho en el Mundial de fútbol de Argentina.

Estamos en un momento crucial para la historia de Perú. Con la operación Cóndor como telón de fondo, el país se esfuerza por salir de la oscuridad de la dictadura militar con la celebración de las primeras elecciones democráticas en mucho tiempo. Parece que también ha llegado el momento del cambio para Chacaltana, protagonista de Abril Rojo, quien se debate entre la obediencia a una madre dominante y su amor por Cecilia, entre el reparo a salir de la protección que supone una vida ordenada y monótona, llena de reglas y procedimientos, y la lealtad a su amigo Joaquín.

La pena máxima es un thriller absorbente en el que la política, el fútbol, la lucha por sobrevivir y la muerte se entrelazan con ritmo vibrante. La investigación llevará a Chacaltana a descubrir hasta dónde están dispuestas a llegar algunas personas para defender sus ideales y cómo, en realidad, en el juego de la vida lo peor no es sufrir una falta sino tener que ejecutarla. Esto puede transformarte para siempre.