Ushuaia, capital de Tierra del Fuego, posee un escenario natural fascinante y servicios de primer nivel para recibir a turistas de todo el mundo. Diariamente hay vuelos directos desde Buenos Aires y Córdoba, y charters internacionales que operan desde el aeropuerto local. Para alojarse, en tanto, existe una gran variedad de opciones: desde exclusivos hoteles 5 estrellas hasta hostels económicos, departamentos y cabañas totalmente equipadas. La cercanía de la ciudad con los principales atractivos turísticos, asimismo, hace posible la exploración por cuenta propia, utilizando servicios de transfers o el transporte público.

El invierno austral comienza en junio y se extiende hasta septiembre, característica que distingue a Tierra del Fuego de otros destinos del sur. Los amantes del esquí y el snowboard pueden disfrutar, entonces, de la temporada más extensa de Sudamérica en el entorno fascinante del Valle de Tierra Mayor, donde se encuentran los centros invernales.

Esta red de complejos ofrece actividades tales como paseos en motos de nieve, caminatas con raquetas, esquí de fondo, excursiones nocturnas y restaurantes donde probar los platos típicos fueguinos. Esta zona es reconocida por su belleza natural, y es aquí donde se ubica, entre las montañas de la Sierra Alvear, la famosa Laguna Esmeralda.

El centro invernal más grande en términos de infraestructura y servicios es el Cerro Castor, situado a 26 kilómetros de Ushuaia. Este ski resort posee 34 pistas homologadas por la Federación Internacional de Esquí (FIS), múltiples medios de elevación, un parque de snowboard, una pista de patinaje sobre hielo, cabañas y 8 puntos gastronómicos, entre otros servicios. En este complejo se puede practicar esquí alpino y de fondo, con la posibilidad de alquilar equipos y tomar clases con instructores especializados.

Otro lugar donde se puede aprender a esquiar es la Escuela de Esquí ubicada en la Reserva Natural del Glaciar Martial, a sólo 7 kilómetros del centro de Ushuaia. Además de clases, también se puede practicar snowboard y hacer caminatas con raquetas tanto de día como de noche.

Si bien la temporada es tradicionalmente sinónimo de deportes invernales, Tierra del Fuego ofrece otras actividades para quienes buscan algo más relajado. Las navegaciones por el Canal Beagle, el paseo en tren por el Valle del río Pipo y las visitas al Parque Nacional son excelentes alternativas para disfrutar en familia o con adultos mayores. Dentro de la ciudad, en tanto, se pueden realizar tours guiados, visitar museos o hacer compras en los comercios de la calle San Martín.

Para aquellos que aman el turismo aventura, hay sobrevuelos en helicóptero, excursiones off-road en 4x4, trekkings guiados, e incluso buceo en el Canal Beagle a temperaturas bajo cero. Todas estas actividades pueden contratarse con operadores locales habilitados.

Para culminar una estadía llena de actividades, es un imperdible degustar la gastronomía local en alguno de los tantos restaurantes y bares de la ciudad. Entre los destacados se encuentran la centolla, la trucha, el dulce de calafate, el cordero fueguino, y bebidas artesanales como cerveza, gin y licores de frutos.

Sí, el fin del mundo es el destino ideal para pasar un invierno lleno de emociones y paisajes inolvidables.