
Observar fauna en estado natural es una de las experiencias más conmovedoras que puede brindar la naturaleza. Y en la Argentina hay infinitos lugares para hacerlo en invierno. En el Calendario de Naturaleza de La Ruta Natural, el programa del Ministerio de Turismo y Deportes que busca impulsar el turismo de naturaleza en nuestro país, vas a encontrar información para saber qué ver en cada mes.
Por ejemplo, la ballena franca austral, que habita en todo el hemisferio sur, ya llegó a las costas de Chubut para quedarse hasta fin de año, reproducirse y dar a luz a sus crías. Península Valdés y Puerto Madryn son los lugares ideales para conocerlas, ya sea en una excursión en barco desde Puerto Pirámides para apreciarlas de cerca, o, si hay marea alta, desde la costa en la playa El Doradillo.
También el invierno es la época para descubrir al guacamayo verde. Se lo consideraba extinto, y a partir de su redescubrimiento, en las sierras de Tartagal, hoy es el ave símbolo de la selva de montaña de Salta. Se lo puede observar en diferentes municipios del norte de la provincia, y es recomendable contratar guías habilitados para garantizar tomar los recaudos necesarios a fin de cuidar la especie.

En el Bañado La Estrella (Formosa) y en los Esteros del Iberá (Corrientes) se puede ver la anaconda amarilla, la serpiente más grande de Argentina, que puede medir casi cuatro metros de largo.

En los Esteros del Iberá, uno de los mejores destinos de ecoturismo y observación de fauna de Argentina, pueden observarse, además, ciervos de los pantanos (los autóctonos más grandes de Sudamérica), monos carayá (que viven en grupos en bosques y selvas), carpinchos (los roedores más grandes del mundo y un ícono de nuestra fauna) y yacarés (los primos sudamericanos de los cocodrilos).


Si querés conocer más opciones de animales, o ver qué visitar en otras épocas del año, el sitio www.larutanatural.gob.ar ofrece información detallada para que los y las turistas puedan planificar sus viajes por la Argentina, buscando promover un turismo responsable que celebre la naturaleza y la biodiversidad, reflejando la identidad de cada región y comunidad.
