En medio de la desaceleración económica, la situación del empleo surge como un problema inesperado que podría impactar en la elección de octubre. A la suba de la desocupación registrada en la última medición del Indec, se suman las dificultades de las empresas para contratar personal y el temor a perder el trabajo que marcan las encuestas. El parate económico, la caída de la inversión y el aumento de los costos laborales, entre las razones que esgrimen los especialistas.