La compañía de petróleo brasileña OGX, del empresario Eike Batista, concretó lo que más temían los inversores: no pagó sus obligaciones con los acreedores.

La empresa anunció ayer que optó por no pagar la parte referente a la remuneración de notas emitidas por su controlada OGX Austria, por un valor de u$s 45 millones, que vencían ayer.

OGX informó que ahora cuenta con 30 días para adoptar las medidas necesarias en relación al vencimiento de esa deuda. La expectativa en el mercado es que la compañía pida una recuperación judicial.

La empresa destacó que se encuentra en proceso de revisión de su estructura de capital y su plan de negocios. Para conducir las discusiones con los acreedores, contrató como asesores a los bancos de inversiones Lazard y Blackstone.

Las próximas reuniones de la plana mayor de la empresa y el grupo EBX con los acreedores y los inversores potenciales tendrán lugar la próxima semana en Nueva York, según lo verificado por Valor. Lo que allí ocurra dependará del próximo informe sobre las reservas formuladas por DeGolyer y MacNaughton (D&M) .

En total, la petrolera tiene u$s 3.600 millones de deuda emitidos en dos tramos. El valor actual del mercado de esos títulos es de u$s 600 milhões.

OGX, junto con la minera MMX y la compañía de logística LLX son parte del grupo de minería y energía EBX, de Batista, que enfrenta una severa crisis por pérdida de confianza de los inversores después de que a mediados del año pasado, OGX informó que no cumpliría con las expectativas de producción de crudo.

La confirmación de quiebra deOGX encendió la señal de alarma en los bancos. El principal temor es que haya un contagio hacia otras empresas del grupo. Las entidades pretendes asegurarse que conseguirán activar las garantías de los préstamos antes de la declaración de quiebra inminente de OGX .

El ministro de Economía, Guido Mantega, había dicho ya el lunes que la solución para OGX tenía que llegar del mercado, desestimando cualquier intervención gubernamental de respaldo. Incluso fue directo: La situación de OGX continúa obstaculizando la economía brasileña y nuestra reputación, dijo. El pasado viernes, los papeles de la compañía valían R$ 0,28, el valor más bajo negociado para las acciones de la empresa en el Bovespa.