La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo que los efectos de la actual crisis económica mundial serán más perversos que los de la de 2008, al participar anoche del 83° Encuentro Nacional de la Industria de la Construcción, en San Pablo.

Al dar su visión de la crisis, la presidenta dijo que falta liderazgo y claridad en algunos países.

Rousseff reiteró que Brasil no entrará en recesión como consecuencia de la crisis económica que afecta a la economía de Estados Unidos y Europa. Afirmó que el país no es inmune a la crisis, pero que tiene condiciones para reaccionar. También dijo que la política de su gobierno es “correcta no sólo desde el punto de vista moral y ético”, sino también “desde el punto de vista económico”, por promover la distribución de renta.

La presidenta señaló que Brasil tiene más condiciones de reaccionar a la crisis económica ahora que hace tres años. “No digo eso con una bravuconada”, declaró a los empresarios reunidos en San Pablo. “Pero tenemos condiciones de reaccionar”, agregó, citando que el gobierno tiene hoy más experiencia y más instrumentos que en 2008. “Teníamos u$s 210.000 millones en reservas (cambiarias) y hoy tenemos u$s 350.000 millones”, aseguró. Rousseff advirtió que protegerá y estimulará la producción nacional.

Sin citar nombres, la mandataria criticó la política adoptada por algunos países desarrollados durante la crisis económica mundial de 2008, por invertir recursos en los bancos, y no en la población. “Salvaron a los bancos y dejaron a la población sin apoyo”, señaló. “Nosotros salimos de la crisis porque apostamos al consumo. La salida de la crisis no era la recesión”, concluyó.