Aumentar el ritmo de las exportaciones por encima del avance de las importaciones es el principal desafío de Brasil para mantener el crecimiento sustentable en 2011, destacó el ministro de Hacienda, Guido Mantega, al abrir la primera reunión del Grupo de Avance de la Competitividad (GAC) en el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.

Frente a representantes de 24 entidades empresariales, el Banco Central (BC), el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y el ministro de Desarrollo, Fernando Pimentel, Mantega recordó que el grupo se creó para discutir salidas a la crisis mundial de finales de 2008. “Esa etapa está cerrada. Ahora, tenemos que cuidar la consolidación del crecimiento económico en los próximos cuatro años”, dijo en el encuentro del miércoles.

El ministro de Hacienda detalló algunos obstáculos a atacar de forma conjunta, por el gobierno y los empresarios, para garantizar que la inversión pública y privada siga avanzando. Considerando la actuación de los gobiernos nacional, estaduales, municipales y las estatales, la inversión pública alcanzó 5,4% del Producto Bruto Interno (PBI), en 2010.

Después de repetir su visión sobre la existencia de una mejora fiscal el año pasado, cuando la deuda líquida del sector público cayó siete puntos porcentuales, a 40,4% del PBI, el ministro afirmó que la reducción de los gastos públicos es fundamental para disminuir la inflación y abrir espacios para que el BC corte la tasa de interés.

“La agenda, ahora, es de fuerte reducción de los gastos. Tenemos que hacer un esfuerzo muy grande para impedir que se generen nuevos gastos en el Congreso y en las áreas del gobierno. Al reducir los gastos del gobierno, se abre espacio para la desgravación y para reducir la tasa de interés”, señaló en su discurso.

La mejora de las cuentas externas es el problema número uno para 2011, según Mantega. “Las exportaciones precisan crecer más que las importaciones. La guerra comercial sigue firme, con una competencia predatoria. Tenemos que rever las medidas tomadas, las que funcionaron y las que no funcionaron”, comentó.

El segundo desafío “es estimular la producción industrial del país. Es verdad que el sector manufacturero sufre a nivel mundial. Pero la producción industrial brasileña creció 10,4% en 2010, y el sector de bienes de capital creció 20,8%”, agregó.

El tercer obstáculo es la calificación de la mano de obra. “Tenemos que juntar esfuerzos e implantar en el país un gran programa de calificación de mano de obra, para reducir la escasez y la falta de cualidad, con aumento del empleo”, afirmó.

Mantega destacó la reducción del elevado costo del dinero en Brasil, y dijo que “aún no están en práctica” medidas para la extensión del crédito que fueron tomadas a finales de 2010, como subsidios fiscales y la emisión de debentures por encima de cuatro años. El ministro dijo que el gobierno analizará, junto con el sector productivo, las prioridades para poner en práctica nuevas desgravaciones tributarias.