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Muchas ciudades de Estados Unidos tienen algunas leyes raras o curiosas que aún permanecen vigentes. Una de estas es Miami y sus legislaciones te sorprenderán.

Estas leyes reflejan una mezcla de restricciones inusuales y normas más modernas que pueden haber surgido de situaciones únicas. Conoce las seis más extrañas aquí.

Estas son las seis leyes más extrañas de Miami, Florida

Prohibido imitar animales

En Miami es ilegal imitar los sonidos de animales. Esto fue parte de una ordenanza para mantener el orden público, aunque su aplicación en la actualidad es rara.

Monopatines ilegales en comisarías

No puedes andar en monopatín en una comisaría de policía. Aunque puede parecer sentido común, esta ley específica está escrita en los códigos legales.

Las leyes relacionadas con el uso de vehículos como monopatines o patinetas dentro de ciertas áreas, como comisarías, son bastante comunes en muchas ciudades por razones de seguridad.

Prohibido cantar con traje de baño

En Miami Beach, existe una ley que prohibe cantar en público mientras usas traje de baño. Aunque es probable que esta norma no se aplique de manera estricta, sigue vigente en los libros.

Control de langostas

En Florida, es ilegal atrapar más de 12 langostas por persona por día. Aunque esta ley tiene más sentido como medida de conservación, es curioso que una cantidad tan específica esté legislada.

Esta ley es parte de las regulaciones pesqueras en Florida. El límite de langostas capturadas por día por persona está detallado en las normativas del Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Florida, lo que tiene sentido como una medida de conservación para proteger los recursos marinos.

No llevar globos metálicos cerca de líneas eléctricas

En algunas áreas de Miami, es ilegal llevar globos de helio de material metálico cerca de líneas eléctricas por el peligro de cortocircuitos. Si bien tiene su lógica, es una ley poco común.

Los elefantes deben pagar estacionamiento

En Florida existe una ley que establece que, si un elefante es atado a un parquímetro, el conductor del elefante debe pagar el tiempo de estacionamiento como si fuera un automóvil.

Es una de esas ordenanzas que probablemente ya no tienen relevancia, pero que están registradas como parte del código legal estatal en un momento en que los animales exóticos eran más comunes en espectáculos y circos.