En giro de 180 grados en la política de defensa de los Estados Unidos, Donald Trump anunció que planea poner fin a los programas de asistencia militar destinados a la protección de países en la frontera con Rusia.
Medios estadounidenses informaron el pasado jueves 4 de septiembre que Trump ha decidido no renovar una serie de iniciativas de cooperación en seguridad amparadas por la disposición de la Sección 333, que permitía al Departamento de Defensa entrenar y equipar a fuerzas aliadas.
Esta decisión ha encendido todas las alarmas en Europa, ya que incrementa la tensión global y debilita los acuerdos de paz transfronterizos.
Estados Unidos decide recortar fondos de seguridad y deja sin protección a países en la frontera con Rusia
Los programas, que serán eliminados de forma gradual, han sido catalogados como fundamentales para el fortalecimiento de las capacidades militares de los países limítrofes con Rusia, particularmente las naciones bálticas, desde el inicio de la invasión de Ucrania.
Aunque los fondos ya aprobados seguirán vigentes hasta septiembre de 2026, no se ha solicitado nueva financiación para los años fiscales siguientes. Esto supone, en la práctica, el desmantelamiento de iniciativas como la Baltic Security Initiative, considerada clave para reforzar el flanco oriental de la OTAN.
Trump exige a los países europeos que asuman la responsabilidad de su propia defensa
De acuerdo con reportes del Financial Times, funcionarios del Pentágono comunicaron los detalles de los recortes a representantes de embajadas europeas, incluidos países que no forman parte directa de estos programas.
Entre 2018 y 2022, Estados Unidos destinó unos 1600 millones de dólares a países fronterizos con Rusia, siendo los principales beneficiarios Estonia, Letonia y Lituania, según datos de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, en inglés).
En agosto, Trump insistió en que los países europeos deben asumir un papel más activo y mayores responsabilidades en su propia defensa, en el marco de las reuniones que sostuvo con el presidente ruso, Vladímir Putin, en Alaska, y posteriormente con líderes europeos en la Casa Blanca.
Con información de EFE