Estados Unidos anunció un acuerdo militar con un aliado histórico que ha provocado alarma en Pekín. La nueva alianza implicaría operaciones conjuntas en territorio asiático, marcando un giro estratégico importante en la región.
El movimiento genera tensión diplomática con China, que ve la expansión como una amenaza directa a su influencia regional. Aún no están claros todos los detalles operativos, pero ya hay señales de que este pacto cambiaría los equilibrios del poder militar en Asia.
¿Llega la Tercera Guerra Mundial?: EE.UU. estableció una alianza con Japón y presiona a China
El entendimiento fue anunciado tras semanas de reuniones bilaterales en Tokio y Washington. Ambas naciones pactaron ampliar el número de tropas estadounidenses en territorio japonés y modernizar sistemas de defensa en común.
Entre las medidas más destacadas se encuentra el despliegue de armamento avanzado en bases navales y aéreas japonesas, así como la integración de sistemas de inteligencia compartida para monitorear movimientos en el Mar de China Meridional.
La alianza también contempla un programa de cooperación tecnológica para el desarrollo de armamento de última generación, lo que convierte a Japón en un socio clave de Estados Unidos en la región.
¿Qué representa este pacto para China?
El gobierno de Xi Jinping reaccionó con firmeza ante la noticia y calificó la alianza como una "provocación directa" a su soberanía. Pekín considera que el refuerzo militar de Estados Unidos en Asia amenaza sus intereses estratégicos y rompe el equilibrio regional.
Como respuesta, China anunció maniobras militares en aguas cercanas a Taiwán y advirtió que tomará "medidas proporcionales" si percibe un avance de tropas en zonas que considera sensibles para su seguridad nacional.
¿Qué representa este pacto entre EE.UU. y Japón para el mundo?
La unión entre Estados Unidos y Japón no solo reconfigura el mapa militar de Asia, sino que también genera inquietud en otras potencias. Corea del Sur y Filipinas siguen de cerca los movimientos, mientras que Rusia manifestó su respaldo a China frente a lo que calificó como un "acto de intimidación occidental".
Analistas internacionales coinciden en que esta alianza es la más fuerte en décadas entre Washington y Tokio, y que su sola existencia eleva las posibilidades de que una confrontación directa con China se vuelva inevitable en el marco de la Tercera Guerra Mundial.