La muerte del papa Francisco generó conmoción en todo el mundo y sacó a relucir los mejores momentos de su pontificado. Bergoglio dedicó su lugar en el Vaticano a promover actividades más humanas y, sobre todo, a favor de los inmigrantes, uno de los sectores más estigmatizados a nivel mundial.
Desde el 2013, año en el que asumió su puesto como Sumo Pontífice, dejó en claro el compromiso que asumiría para instar a los mandatarios a empatizar con los inmigrantes y fomentar un ambiente en donde fueran tratados como cualquier otro ser humano.
El papa Francisco, hijo de inmigrantes, incluso apuntó contra la nueva gestión de Trump y sus políticas migratorias de deportación masiva que se están llevando a cabo en Estados Unidos.
La advertencia final del papa Francisco a Trump "como hijo de inmigrantes"
El Sumo Pontífice murió en la madrugada del 21 de abril en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano, por un derrame cerebral. Su muerte no solo representó el inicio del cónclave sino un repaso por sus trabajos más destacados como autoridad máxima de la iglesia católica.
Uno de sus primeros discursos tras llegar a Roma fue en contra de los mandatarios europeos y sus políticas antiinmigrantes. Catalogó como "globalización de la indiferencia" al estigma que se creó hacia los refugiados. En diversos discursos, incluso, exigió la implementación de leyes humanitarias y de asilo.
El papa Francisco destacó su vida en Argentina como hijo de inmigrantes italianos que lograron salir adelante y formar un ejemplo para quien lideró la iglesia católica durante 12 años hasta el día de su muerte. "Les digo esto como hijo de inmigrantes, sabiendo que muchos de ustedes también son descendientes de inmigrantes" señaló en el 2013 solicitando medidas que "sean siempre humanas, justas y fraternales".
¿Qué dijo el papa Francisco sobre las deportaciones masivas de Trump?
Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca el pasado 20 de enero de este año en Estados Unidos se dio lugar a una deportación masiva de inmigrantes indocumentados. El republicano dejó en claro durante su campaña presidencial que llevaría a cabo la mayor expulsión de extranjeros en el país.
Si bien la gran mayoría de los deportados tenían órdenes de expulsión pendientes de gobiernos anteriores, el papa Francisco había manifestado su desacuerdo con las medidas migratorias. Para Bergoglio, la forma autoritaria de tratar a las personas sin estatus legal "lastima la dignidad" de los inmigrantes.
"He seguido con atención la importante crisis que está teniendo lugar en los Estados Unidos con motivo del inicio de un programa de deportaciones masivas", había manifestado el expapa en una carta. Su lección lección más importante fue hablar de las historias de las personas que debieron abandonar sus tierras por factores externos.
"El acto de deportar personas que en muchos casos han dejado su propia tierra por motivos de pobreza extrema, de inseguridad, de explotación, de persecución o por el grave deterioro del medio ambiente, lastima la dignidad de muchos hombres y mujeres, de familias enteras", había expresado contra el gobierno de Trump.